Carracedo, jugador del Córdoba: «Estamos súper tranquilos y confiados para acabar el año ganando»

Cristian Carracedo compareció ante los medios en la previa del encuentro entre el Córdoba CF y el Mirandés con un mensaje claro de tranquilidad, confianza y ambición. El extremo blanquiverde aseguró que el vestuario vive el momento con calma pese a la racha de resultados y defendió el trabajo del equipo, convencido de que el camino es el correcto para cerrar el año con una victoria.

A nivel personal, Carracedo hizo un balance muy positivo del año que termina. «La verdad que muy contento a nivel individual, muy feliz. Como he dicho siempre, me siento muy querido», afirmó, agradecido por todo lo vivido en este 2025. El futbolista reconoció que ha habido momentos buenos y otros menos favorables, pero se mostró satisfecho con su evolución y deseó continuidad de cara al futuro. «Tengo que dar gracias a Dios por el 2025 que estoy teniendo y que he tenido, y desear a este 2026 que sea mínimamente igual que el pasado, seguir disfrutando de lo que más me gusta, que es jugar a fútbol. Y si es en Córdoba durante muchos años, mejor que mejor».

En el plano colectivo, Carracedo insistió en que el vestuario está lejos de la inquietud que se percibe desde el exterior. «Desde fuera se vive mucho, pero estamos súper tranquilos», señaló, destacando la diferencia respecto a la situación del año pasado. Para el extremo, el Córdoba es ahora «un equipo muy sólido en la categoría, al que le cuesta mucho que le ganen», y subrayó la dificultad de los rivales a los que se están enfrentando. Sobre el último partido, explicó que, pese a no estar al mejor nivel, el equipo no pasó apuros. «En ningún momento se peligró el partido. Creo que fuimos superiores. Muchas veces es cuestión de que entre la pelota, de esa pizca de acierto».

Carracedo defendió que, más allá de los dos últimos resultados, el juego del equipo ha seguido siendo bueno. «Quitando estos dos últimos partidos, el juego ha sido muy bueno a pesar de los resultados», recordó, asegurando que el grupo está «súper tranquilo y confiado» para intentar ganar este domingo y acabar el año de la mejor forma posible.

Preguntado por la posible tensión ante el duelo frente al Mirandés, el extremo fue contundente. «Tensión es cuando un cirujano opera a vida o muerte o cuando no tienes qué darle de comer a tus hijos», afirmó, relativizando la presión deportiva. En ese sentido, defendió que el Córdoba está en un proceso de consolidación en Segunda División y que el equipo debe centrarse en disfrutar del fútbol y competir. «Solo estamos centrados en el partido del domingo para ganar e intentar disfrutar de nuestras minivacaciones para afrontar este 2026 con la máxima energía».

Sobre la falta de gol, Carracedo pidió un análisis más profundo del contexto y del comportamiento de los rivales. «Muchas veces me hace risa ver opiniones», reconoció, antes de poner como ejemplo el último encuentro ante el Eibar. «Veo a un histórico de Primera División metiéndose en bloque bajo y celebrando el empate como si fuera un título. Eso me hace ver la importancia que tiene el Córdoba en la categoría», explicó. El extremo incidió en que los rivales conocen bien las virtudes del equipo y trabajan para minimizarlas. «El Eibar defendía con seis en línea defensiva. Es muy complicado», apuntó, aunque defendió la actitud del equipo. «No estuvimos a nuestro nivel, pero en ningún momento vi a un Córdoba sin garras, sin fuerza».

Carracedo también puso en valor los puntos sumados en este tramo de la temporada. «Ahora mismo no nos conformamos con un empate, pero estoy seguro de que estos pequeños puntos en la segunda vuelta nos vamos a acordar y los vamos a agradecer», afirmó, comparando la situación con la temporada pasada, cuando el equipo competía bien pero se marchaba sin premio. «Es un punto, a seguir sumando, intentar hacerlo bueno el domingo y, sobre todo, romper la racha, pero sin volvernos locos».

En el plano individual, el extremo habló de su entendimiento con Albarrán y Carlos Isaac, asegurando que se siente cómodo con ambos. Reconoció una relación especial con Albarrán fuera del campo, pero dejó claro que su prioridad es jugar. «Siendo egoísta, quiero estar dentro del once, me da igual quién tenga a mi lado». Carracedo también defendió el rendimiento de su compañero, destacando su adaptación a una posición no habitual. «Creo que está rindiendo a un nivel muy alto y ha cumplido con creces», afirmó, insistiendo en que el equipo no acusa los cambios. «Juegue quien juegue, vamos a ir a muerte con él».

Sobre el mensaje de Iván Ania, Carracedo explicó que el técnico les pidió un punto más de intención y atrevimiento. «No era cuestión de actitud, sino de arriesgar un poco más en el pase, en la conducción, en superar duelos individuales», señaló, destacando que el míster está contento con el grupo y que las sensaciones son positivas. «Sabemos que el fútbol son resultados, pero quitando uno o dos partidos, las sensaciones son muy buenas», afirmó, convencido de que un cambio de resultado hará que todo se vea de otra manera.

El extremo también valoró el escenario del partido ante el Mirandés, que se disputará en Mendizorroza. «Es un campo grande, de Primera División, un campo en el que no hay excusas», explicó, convencido de que puede beneficiar al Córdoba. Asumió que los rivales seguirán planteando partidos en bloque bajo, pero se mostró confiado en la capacidad del equipo para adaptarse. «Veo al equipo capacitado para enfrentarse a cualquier situación», afirmó, señalando el partido como una posible oportunidad para marcar un punto de inflexión antes del parón.

Por último, Carracedo pidió salud para él y su familia de cara al nuevo año y se desmarcó de cualquier decisión relacionada con el mercado de fichajes. «Eso es cosa de la dirección técnica», explicó, dejando claro que el vestuario está centrado únicamente en competir cada domingo. «Que venga quien tenga que venir para sumar. Si no viene nadie, estoy seguro de que este equipo va a dar muchas alegrías este año», concluyó.