Laissez faireAntonio Prieto Mahedero

Rebellious desencadenado

«El nuevo gurú emergente en la piel de toro es un maduro periodista andaluz, que tiene en su biografía un toque cordobés»

Actualizada 05:05

La actualidad política nacional, marcada por la disputa PP-VOX en Extremadura, ha situado en el candelero la supuesta influencia que los «equipos de gurús», que trabajan en las bambalinas de las campañas electorales, ejercen sobre sus candidatos.
Periodistas unos , sociólogos otros, la rueda mediática los eleva sobre sus «clientes» a la hora de asignar la autoría de los aciertos o descalabros del devenir electoral. Y, sobre ellos, se construyen en tribunas y crónicas todo tipo de teorías en pos de su grado de influencia. El relato del poder del «consigliere» por encima del propio líder político a quien asesoran .
Miguel A. Rodríguez o Iván Redondo son tan protagonistas de la historias políticas de quienes han contratado sus servicios que a veces terminan solapando al asesorado.
El nuevo gurú emergente en la piel de toro es un maduro periodista andaluz, que tiene en su biografía un toque cordobés donde ya apuntaba maneras sobre lo que vendría después en su carrera profesional: Santiago Martínez-Vares.
Desde los micrófonos de COPE Córdoba, Santi mostraba nítidamente que en el mundo de la comunicación política no iba a ser pasivo.
En los muchos cafés que compartí con él y con otro joven redactor, Fernando del Valle, en los ventanales del antiguo Siena ya se veía venir que mientras el bueno de Fernando terminaría siendo lo que hoy es, un enorme periodista dirigiendo la edición andaluza de ABC, Santi quería otra cosa: no quedarse en analizar y contar su verdad sino influir en su entorno a fuer de que en el empeño le marcaran el rostro con los golpes que el riesgo de la osadía suele encajar.
Al poco estaba formando en comunicación, en aquellos añorados talleres de radio de las escuelas de verano del PP andaluz, a muchos de los que hoy son responsables orgánicos e institucionales del principal partido del centro derecha español. Curiosamente, compartiendo función docente con otra joven periodista ,criada en los micrófonos de COPE, que también ya en aquella apuntaba intenciones de dar su batalla en otros espacios de la vida pública: Paula Badanelli, quien en este medio no necesita presentación.
A los dos los sufrí como redactores y como formadores en mi etapa de portavoz del primer gobierno popular en nuestra ciudad. Y me dejaron grabada en mi mente una frase lapidaria: «Prieto, no das un puto corte».
Desde aquella época creo que nos une una sincera amistad a pesar de la distancia.
El inquieto redactor de las ondas populares, se convirtió con el paso del tiempo en experto en información y comunicación política e institucional. Al punto de ser la mano derecha en ese apartado de Juan Ignacio Zoido en sus etapas de alcalde, presidente del PP andaluz y Ministro del Interior del Gobierno de España.
Y hoy asoma en las tertulias televisivas como brillante analista de aquellos medios que tienen a bien solicitar sus servicios. Aquí mismo, en La Voz de Córdoba nos ha acompañado cada vez que le hemos buscado para valorar la actualidad política regional.
Así, cuando uno escucha o lee algunas de las barbaridades que sobre Santi se han dicho o escrito esta semana,, especialmente lo de «periodista rojo», se ve obligado a coger el portátil para aportar y aclarar.
A Santiago Martínez-Vares se le puede tildar de osadía, de arriesgar al límite en la defensa de su trabajo y de aquello en lo que cree. Y lo hará desde la rebeldía intelectual que lleva en su ADN y que le enriquece en su valía profesional.
En esta ocasión, trabaja en un proyecto: María Guardiola. Y pondrá toda la carne el asador para cumplir su objetivo: alzarla baronesa en un partido de baronías como es el actual PP.
Lo hará a riesgo del zafarrancho de fuego enemigo y, sobre todo amigo, tan abundante en estas batallas. Eso a él no le es ajeno. Podremos discutir si está acertado o equivocado en su fin. Eso también forma parte del matiz ideológico de cada uno. El final de la historia la escribirán los vencedores como ocurre en todas las guerras.
Lo que está asegurado es que hoy, igual que hace 25 años se partía la cara en los micrófonos de COPE por muchos políticos de centro-derecha, está dispuesto a partírsela por su candidata. El es así: «Rebellious desencadenado».
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