El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández
El Obispo de Córdoba llama a la reflexión en la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
El lema de este año es «Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros»
En la carta pastoral de esta semana titulada «Yo soy del buen Pastor», el obispo de Córdoba Demetrio Fernández ha destacado la importancia del mensaje del buen Pastor en la celebración del IV domingo de Pascua, que coincide con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, y lleva consigo una llamada a la reflexión sobre el significado profundo de la vocación y el servicio misionero.
«La figura del buen Pastor aparece radiante en este IV domingo de Pascua, empapando toda la semana de la ternura del pastor», escribe el prelado en su carta. Monseñor ha hecho hincapié en la diferencia entre el buen pastor, que cuida y ama a sus ovejas, y aquellos que descuidan su rebaño. La carta pastoral se centra en la idea de dar la vida por los demás, tal como lo hizo Jesucristo. «Dar la vida no es sólo dar vida de la que uno tiene, comunicándola a los demás. Dar la vida es entregar la vida, es gastar la vida, es perder la vida para que otros tengan vida, y vida en abundancia», ha subrayado el obispo.
En ese sentido el obispo apela al lema de este año, «Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros». Y escribe que « el Papa Francisco nos recuerda con motivo de esta Jornada que se trata de implicarse, arriesgando la propia vida, gastándola en el servicio misionero a los demás».
En las catacumbas de Santa Domitila, en Roma, se conserva una imagen del Buen Pastor probablemente del siglo III. Durante mucho tiempo, esta imagen de Jesús como Pastor va a ser el tema predilecto de los artistas cristianos. En sus representaciones, los primeros cristianos se inspiraron en el texto de San Juan
La celebración de esta jornada mundial invita a reflexionar sobre la vocación como una llamada de Dios para la misión. «Cada uno de nosotros tenemos una vocación para una misión, encomendada por Dios», ha explicado monseñor . Esta vocación, señala, nos llama a abrir nuestros corazones y alinearnos con la voluntad de Dios.
Con un mensaje especial para la juventud, el obispo insta a que haya más personas dispuestas a dedicar su vida al servicio misionero y a las diversas vocaciones en la Iglesia. «Pidamos al Señor que haya muchas personas, jóvenes sobre todo, dispuestas a dar su vida para que otros tengan vida en las distintas vocaciones de Dios en su Iglesia», concluye.
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