Presentación del Concurso de Música Sacra en el obispado de Córdoba
La nueva música sacra protagoniza el primer concurso para compositores auspiciado por la Diócesis de Córdoba
Se presenta en el obispado el I Concurso Internacional de Composición de Música Sacra 'Obispo Osio'
El vicario general de la Diócesis de Córdoba, Jesús Daniel Alonso; el canónigo chantre-maestro de la Catedral de Córdoba, Antonio Murillo, y el catedrático de composición musical Francisco Martín-Quintero han presentado el I Concurso Internacional de Composición de Música Sacra 'Obispo Osio', una iniciativa encuadrada en los actos conmemorativos del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, celebrado en el 325, un concilio que fue presidido por un obispo cordobés, Osio, y que supuso un «punto fundamental» en la historia de la Iglesia como primer concilio universal.
El vicario general ha destacado la importancia de esta primera cita para compositores «por cuanto hace mucho tiempo que no se celebra un concurso para la composición de música sacra». Por su parte, el canónigo chantre-maestre del Cabildo Catedral ha resaltado el papel de la música «pues esta nos lleva a la trascendencia. La música es el eje más espiritual que tenemos los humanos».
Francisco Martín Quintero, compositor y profesor de composiciones y orquestación es también presidente del jurado de este primer concurso por el que se ha mostrado feliz «porque no abundan oportunidades como la que se va a ofrecer desde la diócesis de Córdoba con el patrocinio del cabildo catedralicio de esta ciudad».
Y es que en efecto no abundan los concursos de composición. El que hoy se ha presentado estará abierto a compositores de cualquier edad y nacionalidad. Se busca una composición basada en la letra del credo niceno-constantinopolitano, aprovechando su conmemoración. Para «facilitar las cosas» se ofrece la opción de hacer uso de la versión en español o en latín, con la finalidad de que, dependiendo del idioma nativo «o preferencia estética», el compositor use la que más le convenga o la que le resulte más accesible, ha explicado Martín Quintero.
La composición que concurse no solo constará del credo cantado por el coro, sino que deberá participar en ella la orquesta «y, opcionalmente, el órgano». Para ello se contará con la Orquesta de Córdoba y el coro de la Catedral, «lo que augura un resultado muy poderoso», ha resaltado el presidente del jurado.
La duración estipulada para cada obra que se presente es de entre 9 y 15 minutos y se debe presentar anónimamente «bajo lema, como suele hacerse en estos casos», para que se pueda valorar la obra sin que la opinión del jurado esté mediatizada por el conocimiento del concursante.
Fases y premio
El premio es sustancioso. Serán 9.000 euros los que se pagarán al ganador. Francisco Martín ha dicho que con ello esperan «atraer talento y que se presenten obras de calidad que puedan enriquecer el repertorio».
Por otro lado, y a diferencia de otros concursos en los que la selección se hace exclusivamente sobre la lectura de las partituras enviadas, en esta ocasión se ha preferido añadir una modalidad «más cara y más difícil de organizar, pero más interesante para la ciudadanía de Córdoba», que consistirá en ofrecer un concierto para la final.
Por tanto el concurso se va a dilucidar en dos fases. En una primera fase, un primer jurado o jurado preliminar elegirá sobre el papel cuatro partituras de entre las que se envíen, y en una segunda fase que se hará in situ, el mismo día del concierto, el segundo jurado o jurado final escogerá al ganador o ganadora escuchando partitura en mano un concierto en el cual sonarán las cuatro obras finalistas
«Es una manera de compartir el evento con los cordobeses, ofreciendo la posibilidad de seguirlo en tiempo real, pues en los programas de mano que se faciliten al público se incluirá el texto, es decir, el credo, en español y en latín, para que en todo momento el público pueda seguirlo en la composición y comprender así el contexto musical que se ofrece a cada palabra, a cada frase», ha explicado el catedrático.
La música de creación actual, la que suele llamarse música contemporánea, tiene con mucha frecuencia problemas de comprensión por la ausencia de referencias, ya que en su naturaleza está innovar, cambiar, discutir lo establecido. Las fórmulas que se están ensayando hoy día para ayudar a su escucha supone añadir algo más que permita aclarar su expresividad, «es decir, escena, ballet, videoarte, texto, y en nuestro concierto tenemos una referencia muy clara, un texto, que va a ser el credo».
Presentación del concurso
Gracias a este texto los espectadores «no se van a perder en el concierto» , ha explicado Martín Quintero, que ha añadido que «estamos deseando conocer qué sonoridades se le ocurren a cada compositor para expresar cada concepto, de qué forma van a resignificar musicalmente las mismas líneas del credo que en la antigüedad abordaron los cantores mozárabes, nuestros maestros renacentistas, los clásicos, Mozart o Beethoven».
Plazos, fallo y concierto final
Hoy , 29 de abril, comienza el plazo para la presentación de partituras que finalizará el 29 de noviembre. El jurado de la primera fase tendrá desde ese momento dos meses, hasta el miércoles 29 de enero de 2025, para seleccionar cuatro obras finalistas como máximo. Del fallo de este jurado preliminar se levantará acta y se comunicará a los compositores seleccionados para que entreguen antes del 15 de marzo de 2025 todo el material de interpretación, es decir, las partes individuales para todos los mismos de la orquesta, del coro y del órgano, que son necesarias para tocar la obra. Y a partir de ahí comienza el tiempo para montar la obra con el coro, con el órgano y con la orquesta y ejecutar la obra en el concierto que se celebrará en la Catedral de Córdoba el 27 de junio del próximo año.
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