
Fernando Cruz Conde
Fernando Cruz Conde: del compromiso local a la responsabilidad nacional en la ACdP
La Conferendia Episcopal española encomienda al secerdote cordobés la consiliaría de la asociación de fieles
El sacerdote cordobés Fernando Cruz Conde ha sido nombrado consiliario nacional de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), un cargo de relevancia dentro de una organización de laicos que desde 1908 promueve el compromiso cristiano en la vida pública. Su designación, acordada por la Conferencia Episcopal Española, supone un relevo al frente de la dimensión espiritual y doctrinal de la entidad, responsabilidad que hasta ahora recaía en el arzobispo emérito de Burgos, Fidel Herráez.
Nacido en Córdoba en 1953, Fernando Cruz Conde pertenece a una familia con un fuerte arraigo en la vida pública local. Su padre, Antonio Cruz Conde, fue alcalde de Córdoba entre 1951 y 1962, periodo en el que se impulsaron importantes transformaciones urbanísticas y culturales en la ciudad. Su tío, Alfonso Cruz Conde, también ocupó el cargo de alcalde, además de gobernador civil y procurador en Cortes, lo que convierte al nuevo consiliario en heredero de una tradición de servicio público marcada por el protagonismo político y social en la historia reciente de la ciudad.

Fernando Cruz Conde junto al obispo emérito de Córdoba Demetrio Fernández, en la visita a una de las viviendas sociales promovidas por Vimpyca
Antes de su ordenación sacerdotal, ejerció como abogado, una formación jurídica que más adelante le resultaría útil en su servicio pastoral. Fue ordenado presbítero en 1993, en una ceremonia presidida por el papa Juan Pablo II en Sevilla. Desde entonces ha desempeñado su labor en distintas parroquias de la provincia, como Bujalance, Rute, Priego o Córdoba capital, donde ha sido párroco de Cristo Rey y de El Salvador y Santo Domingo de Silos, además de rector de la iglesia del Juramento de San Rafael.
Más allá del trabajo parroquial, ha ocupado diversos cargos en la diócesis de Córdoba: fue vicario general, canciller, juez del Tribunal Eclesiástico y promotor de justicia en la Nunciatura Apostólica en España. Canónigo del Cabildo Catedral, ha jurado su cargo hasta en tres ocasiones, ocupando los oficios de magistral y arcediano.

Los canónigos Tomás Pajuelo, Fernando Cruz Conde , Antonio Llamas y Manuel Montilla, en una imagen de archivo.
Su trayectoria ha estado marcada por un perfil sereno y pastoral, centrado en el acompañamiento espiritual y en la cercanía al confesionario, pero también por una notable capacidad para combinar la sensibilidad pastoral con los conocimientos jurídicos y de gestión. En los últimos años ha estado al frente de la conciliaría de la ACdP en Córdoba, a la que se incorporó en 2012, y desde la que ha acompañado la vida de la delegación provincial con una implicación constante.
Además de su labor ministerial, ha publicado recientemente el libro La Iglesia y el problema de la vivienda en Córdoba, donde reflexiona sobre el papel social de la Iglesia en un ámbito tan crucial como el acceso a una vivienda digna. En sus intervenciones públicas, ha reivindicado el papel de los cristianos en la vida pública, citando a Benedicto XVI para alertar sobre los riesgos del relativismo cultural y subrayando la necesidad de un compromiso firme con el Evangelio en todos los ámbitos sociales.
Ahora, como consiliario nacional de la ACdP, Fernando Cruz Conde asume un nueva encomienda: acompañar espiritualmente a una asociación que busca renovar su presencia y su voz en la sociedad, con fidelidad al mensaje cristiano y con la mirada puesta en los retos de nuestro tiempo.