Hermandad del Nazareno
El Nazareno de Córdoba confirma a sus capataces para 2026
Eduardo Capdevila y Pedro Buitrago asumen el martillo de los pasos de la cofradía
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima Nazarena, San Bartolomé y Beato Padre Cristóbal de Santa Catalina ha hecho públicos los nombramientos de cara al año 2026, unas designaciones que consolidan la línea de continuidad que la hermandad ha venido manteniendo en los últimos años en su apuesta por reforzar la seriedad y el rigor de sus cuadrillas.
Como aspecto más destacado, la Junta de Gobierno ha confirmado la designación de Eduardo Capdevila González como nuevo capataz del paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, una de las cuadrillas históricamente más representativas de la Semana Santa cordobesa. Capdevila toma el relevo para seguir afianzando el crecimiento de un grupo de costaleros marcado por la tradición y el fuerte vínculo devocional al Nazareno, cuyo cortejo mantiene un arraigo singular en la madrugada cordobesa desde hace décadas.
Por su parte, Pedro Buitrago Montero asume un doble nombramiento: será el capataz del paso de María Santísima Nazarena y también dirigirá a la cuadrilla del Beato Padre Cristóbal de Santa Catalina. Buitrago ya formaba parte del ámbito humano y técnico de la cofradía, lo que refuerza la continuidad de un estilo de trabajo que en los últimos años ha buscado la cohesión y estabilidad de las cuadrillas.
En materia de continuidad, la hermandad ha confirmado que Antonio Muñoz Sánchez, hermano fundador de la corporación, seguirá desempeñando el cargo de vestidor de los Sagrados Titulares, una labor que ha marcado buena parte de la identidad estética de la cofradía en las últimas décadas. También se mantiene en su puesto Pablo Salas Sánchez, que continuará como asesor fiscal y contable.
La Cofradía del Nazareno, que en los últimos años ha consolidado su presencia en el primer plano de la vida cofrade cordobesa recuperando tradiciones y fortaleciendo su patrimonio humano, recalca que todos los nombrados han aceptado su responsabilidad «con ilusión y entrega». El hermano mayor y su Junta de Gobierno han agradecido públicamente su disponibilidad y han pedido a los titulares «que les acompañen en el desempeño de su labor».
Con estos nombramientos, la corporación afronta 2026 reafirmando la importancia de sus cuadrillas y de quienes las dirigen, piezas clave en la evolución reciente de una hermandad que mantiene un profundo arraigo en la ciudad y una marcada identidad penitencial.
