36 horas en Córdoba

36 horas en CórdobaLaura León

Cómo pasar 36 horas en Córdoba, según el New York Times

El diario norteamericano publica en diciembre un itinerario monumental y gastronómico por nuestra ciudad

«Los vientos de la innovación vuelven a hacer crujir los naranjos que dan sombra a las callejuelas y plazas perfectas de postal en Córdoba, la ciudad en la región de Andalucía del sur de España. Los visitantes pueden rastrear la historia de Córdoba desde sus ruinas romanas, hasta la arquitectura árabe dejada por cinco siglos de dominio musulmán (cuando la ciudad era una de las capitales más grandes y cosmopolitas de Europa), hasta sus iglesias y palacios cristianos posteriores.
Si bien muchos turistas se marchan antes del anochecer, la Córdoba de hoy recompensa unos días de exploración: no solo para disfrutar de sus monumentos (la ciudad tiene cuatro designaciones de la UNESCO), sino para ver cómo jóvenes artistas y chefs están explorando el rico pasado multicultural de la ciudad. En invierno hay menos aglomeraciones y temperaturas más suaves, y es aún más fácil (y más barato) llegar a Córdoba, con un nuevo operador ferroviario de alta velocidad, Iryo, compitiendo por las tarifas con la existente Renfe».
Así comienza el artículo del New York Times titulado '36 hours in Córdoba, Spain' publicado este 21 de diciembre y que firma el periodista Andrew Ferrer, un profesional que ha vivido veinte años en España, especializado en viajes y en los museos de Nueva York. La pieza, a la que se tiene acceso con subscripción gratuita, está ilustrada con magníficas fotografías de Laura León.

Monumentos y gastronomía

El itinerario, dividido en tres días (viernes, sábado y domingo), comienza inevitablemente por un «Paseo por un bosque de columnas»: La Mezquita Catedral . Recomienda iniciar el recorrido a las tres de la tarde (Lunchtime) porque «los españoles comen tarde», para continuar el recorrido por un «paraíso medieval», el Alcázar de los Reyes Cristianos, hacia las cuatro y media. Del monumento destacan el encuentro entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos «a quienes convenció durante varios años para que financiara su plan de llegar a Asia navegando hacia el oeste a través del Atlántico».
Hacia las seis y media propone tomar un pequeño refrigerio en todo un clásico, el restaurante La Almudaina, con la recomendación de las croquetas de jamón y una copa de vino, eso sí, poco cordobés («a glass of sherry»)
La cena, que el periodista agenda para las nueve y media de la noche, la ubica en el fantástico Terra Olea de Paco Villar, que, todo hay que decirlo, queda un pco lejos de este primer itinerario «in the modern Moreras neighborhood», o sea, en el moderno barrio de las Moreras (sic)que es más bien Arruzafilla. Del Terra Olea se dice, y con razón, que en su carta se encuentran «platos magníficos e intensamente sabrosos que resaltan los ingredientes de la provincia de Córdoba»
Vista nocturna desde la Avenida Fary Albino, junto a la Calahorra

Vista nocturna desde la Avenida Fray Albino, junto a la CalahorraLaura León

Romanos, judíos y artistas contemporáneos

El recorrido del sábado comienza por el Puente Romano y se centra en el entorno del Guadalquivir. A las nueve y media nos acercamos hasta la Torre de la Calahorra, ejemplo de la «dorada época multicultural» de la capital cordobesa. Cerca de la antigua torre fortaleza, puro contraste: el C3A (Centro de Creación Contemporánea de Andalucía), con la exposición 'Remedios' hasta el 31 de marzo y la firma de artistas como Olafur Eliasson, Jenny Holzer, o Brad Kahlhamer.
Hacia las doce y media, paseo por la Judería, «un laberinto de pintorescas callejuelas encaladas y que alberga la sinagoga de Córdoba del siglo XIV». Se recomienda una parada obligatoria en la capilla mudéjar de San Bartolomé, ubicada en la actual Facultad de Filosofía y Letras, y hacer algunas compras en la platería de Ana Martina (filigrana) o visitar el Zoco Municipal de los Artesanos.
Nada mejor para reponer fuerzas, a las dos de la tarde, que el mítico Bar Santos, frente a la Mezquita, con «una tortilla de seis pulgadas de grosor que parece casi una rueda de queso». Además de la espectacular tortilla de patatas del Santos, el NYTimes recomienda con garantía total el almuerzo de esa jornada y propone dos restaurantes señeros, Casa Pepe de la Judería y El Churrasco.
Para la sobremesa el itinerario es museístico: Julio Romero de Torres, Bellas Artes y Arqueológico , para subir seguidamente hacia la Plaza de las Tendillas, continuar hasta el Palacio de Viana (cuyos patios recomienda disfrutar sobre todo al atardecer)y concluir esta parte del paseo ante el Cristo de los Faroles, en la Plaza de Capuchinos.

De la Estrella Michelín a La Corredera

Sobre las nueve de la noche, el NYTimes nos dice que el mejor sitio para cenar es el Noor, de Paco Morales, que recientemente ganaba su tercera estrella Michelín. Y tras el Noor, vuelta al casco histórico y a la Plaza de la Corredera, en este caso, «que ofrece amplios espacios abiertos en medio de las zigzagueantes calles y carriles de la ciudad, está lleno de bares y cafés compactos cuyos asientos se extienden hacia el exterior». Las copas continúan en sitios tan dispares como El Automático, Casa Cuba , La Bohême o El Último Tango, unidos más por la proximidad que por la calidad, oferta o estilos.

Tostadas con tomate, jamón y aceite de oliva

Para reponer fuerzas tras la noche del sábado, nada mejor que comenzar el domingo desayunando tostadas con aceite y jamón en la Taberna La Cuarta, frente al templo Romano, cerca del Ayuntamiento.
Y a partir de ahí, el articulista nos pone en un dilema: campo o ciudad. Si optamos por esta última, la recomendación son los baños árabes de Hamman Al Ándalus. Pero si comenzábamos este breve viaje por la Mezquita Catedral, conviene poner el colofón visitando Medina Azahara, «el sofisticado complejo palaciego construido por Abd al-Rahman III, el primer califa de Córdoba, cuando al-Andalus, el nombre árabe que eventualmente evolucionó hasta convertirse en Andalucía, rivalizaba con las grandes cortes de Damasco y Bizancio como las más poderosas y prestigiosas de su época».

Dónde dormir

El New York Times recomienda cuatro opciones para pasar la noche en Córdoba: el coqueto hotel de cuatro estrellas Balcón de Córdoba, en la calle Encarnación (Judería, cerca de la Mezquita Catedral); el Hopes Palacio del Bailío, todo un lujo y primer hotel cordobés que obtuvo las cinco estrellas; el Hotel Viento 10, también en el casco histórico , entre el barrio de Santiago y la Ribera, y «para alquileres a corto plazo, el Centro entre la Plaza de San Miguel y el Palacio de Viana ofrece fácil acceso a muchos sitios, sin aglomeraciones de turistas».
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