Las mujeres tardan más que los hombres en pedir ayuda por problemas de adicción al alcohol.

Las mujeres tardan más que los hombres en pedir ayuda por problemas de adicción al alcohol.GTRES

Más de mil cordobeses son atendidos por alcoholismo en la Unidad de Adicciones durante este año

Aunque el consumo de alcohol permanece con cifras estables, sigue siendo la sustancia psicoactiva que más se consume entre la población

La Unidad de Adicciones del Instituto Provincial de Bienestar Social de la Diputación Provincial atiende en este año a más de mil cordobeses por problemas de adicción al alcohol. En concreto son 341 hombres y 93 mujeres en la capital y 465 varones y 124 mujeres en la provincia.
El consumo de alcohol permanece estable según los últimos datos aportados por el informe de la población andaluza ante las drogas que cada dos años publica la Junta. La subida o bajada no es significativa con respecto a otros años, pero continua siendo una sustancia por la que se consulta «y por la que se consulta como droga principal. Y sigue estando presente como droga secundaria cuando aparecen otros consumos», señala Magdalena de Miguel, psicóloga clínica y coordinadora de la Unidad de Adicciones.
En cuanto al inicio en el consumo este permanece en torno a los 14 a 15 años. «No ha bajado la edad, no se inician antes», puntualiza esta profesional, que explica que los hombres consultan o solicitan ayuda más que las mujeres, aunque éstas están al mismo nivel que los varones en el consumo de otras sustancias. Pero son las mujeres jóvenes las que más practican el denominado binge drinking o consumo por atracón, beber mucho en un corto espacio de tiempo, lo que deriva después en consultas en urgencias por comas etílicos, en muchos casos.
De Miguel manifiesta que el consumo de alcohol se sigue percibiendo como algo normal en el ámbito social, algo que no genera ningún problema, «Mucha gente piensa que porque beba, aunque beba todos los fines de semana o todos los días, eso no significa que se vaya a enganchar al alcohol», dice la psicóloga que puntualiza que «realmente no todo el que bebe alcohol tiene problemas. Hay otras sustancias cuya capacidad adictiva es mucho mayor». Y apunta a la nicotina, por ejemplo. «De 100 personas que prueban la nicotina, que fuman un cigarrillo, 90 se van a enganchar al tabaco».

Los alcohólicos rehabilitados

«Al alcoholismo se llega de una manera multifactorial y afecta a todas las capas sociales. Depende mucho también de las vivencias y de lo que se haya conocido en cada una de las casas. O sea, que repercute también en el consumo lo que has ido viviendo a lo largo de tu niñez y de tu juventud». Es la voz de la experiencia, la de Gregorio Vela , uno de los fundadores de Alcore (Alcohólicos Cordobeses Rehabilitados), asociación terapéutica sin ánimo de lucro que cumple 24 años de trayectoria. Gregorio es un enfermo rehabilitado veterano - treinta años de sobriedad- y avisa que el alcoholismo es una enfermedad «no bien entendida y por tanto la recuperación y la rehabilitación es complicada y es difícil».
Vela no se atreve a decir si el consumo ha aumentado o no, pero sí que está «un poco camuflado» porque en la actualidad los enfermos que solo consuman esta sustancia «no llega al 20 por ciento». «El resto es gente que tiene otras dependencias como la cocaína, la heroína o el cannabis. Tenemos que tener en cuenta que el alcoholismo es la puerta de entrada a cualquier otra enfermedad de este tipo, incluso a la ludopatía».
Magdalena de Miguel cree que más que una 'puerta de entrada', el que se esté en un entorno donde ya se consumen otras sustancias, debido al efecto que produce el alcohol «de desinhibición o de bienestar, de relajación, provoca que se banalice probar o consumir otra sustancia». La psicóloga reconoce que sí está muy asociado al consumo de cocaína «pero no siempre».

Tratamientos

En Alcore el tratamiento «es directo» y se realiza a través de la terapia de grupo. «Es terapia de grupo de los familiares y de los propios enfermos o enfermas. Y en algunas ocasiones se hace terapias de grupo solo de enfermos y solo de familiares». Desde Alcore defienden que su manera de realizar este tipo de tratamiento «rompe el porcentaje de rehabilitación de la estadística que tenemos a nivel nacional, ya que el nuestro es mayor». Vela puntualiza que está demostrado que la rehabilitación de un alcohólico se hace con otro alcohólico, «independientemente de que necesitemos la ayuda de los médicos y de los psicólogos, y en algunos casos de los psiquiatras. Pero sí es cierto que la única manera que se tiene para salir es con la ayuda de otro alcohólico».
En la red pública se accede a los tratamientos a través de la Atención Primaria en los centros de salud. Cuentan con atención ambulatoria y comunidades terapéuticas. El equipo de la Unidad de Adicciones lo conforman once médicos, trece psicólogos, dos trabajadores sociales y dos educadores sociales.

Prevención

«Ahí es donde más hay que hacer. A nivel escolar, a nivel comunitario, prevenir es fundamental», apunta la coordinadora de la Unidad de Adicciones. Magdalena de Miguel concluye diciendo que «es importante que se sepa que el hecho de que el alcohol sea legal, el hecho de que tú llegues a tu casa, abras el frigorífico y tengas una cerveza, no significa que eso no pueda ser un problema, que es lo que el adolescente o el menor debe de comprender. La prevención pasa porque se entienda que eso está ahí, que tú puedes utilizarlo, pero que no es ninguna tontería».
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