
Dispositivo Reon Pocket Pro, de Sonic
Prueban en Córdoba un dispositivo portátil que promete acabar con el calor
El aparato, que se coloca en la nuca, cuesta más de 200 euros
Que el calor es insoportable a estas alturas de verano en Córdoba, no es una novedad. El termómetro no deja de subir al igual que lo hace la factura de la luz de miles de cordobeses. Para quienes no tienen vacaciones o una parcela con piscina, pasar horas en casa junto al aire acondicionado es la única solución para no sufrir un golpe de calor.
A pesar de que se recomienda encarecidamente a la población no salir a la calle en las franjas horarios más calurosas, siempre hay atrevidos o personas que no tienen más remedio que envalentonarse y pasear por Córdoba a más de 40 grados.
Para todo ellos, y algunos fan de los gadgets, en el portal Xataka han probado un disipador térmico personal de Sony: el Reon Pocket Pro que promete ayudarnos en esas tardes insoportables de calor cordobés. ¿El objetivo? «Plantarle cara al calor de Córdoba», «una de las ciudades más calurosas de España para ponerlo a prueba».
Dispositivo
Aunque, tal y como avanzan al principio de su experimento , «plantarle cara al calor de Córdoba en verano es imposible», ya que «no le descubro nada a nadie si digo que en Córdoba hace más calor que en el cumpleaños de Charmander».
Este peculiar dispositivo se coloca bajo nuestro cuello y promete refrescarnos en verano y calentarnos en invierno.
Se trata de un disipador térmico « que enfría y calienta la parte del cuerpo con la que entra en contacto. Esa parte es, precisamente, la zona superior de la espalda, justo debajo del cuello. No es un aire acondicionado portátil, ni mucho menos».
Funciona mediante «dos módulos térmicos independientes en la parte trasera que se enfrían o calientan según el contexto y un ventilador que extrae el calor de nuestro cuerpo y lo expulsa por arriba. Las dos placas térmicas se alternan, de manera que cuando una llega a determinada temperatura, se desactiva y se activa la otra para que la sensación de frescor sea constante».
Resultado
El dispositivo pesa unos 200 gramos y al experto de Xataka le parece «demasiado grande y que encontrar la ubicación exacta en la que debe colocarse es complicado. No es tan »de quita y pon« como quizá podría esperarse de un dispositivo como este, sino que hay que colocarlo bien, en su sitio, si queremos que funcione correctamente».
«Nada más ponérnoslo notaremos cómo la superficie del cuello empieza a enfriarse (o calentarse). Es casi instantáneo. Con el paso de los segundos, la sensación de frescor va mejorando y, gracias a los dos módulos térmicos que se van alternando, es constante. Y sí, enfría.»
Pero, ¿compatible con el calor cordobés? «Ahora bien, la realidad es que la que es: la sensación de frescor, dentro de que alivia incluso yendo por la calle, está muy localizada en la zona cercana a la ubicación del dispositivo. La sensación en modo frío es la misma que si llevases una bolsa de cubitos de hielo sobre la espalda».
Los 229 euros que cuesta el dispositivo y sus resultados son «complicados de digerir». Por lo que, por ahora, la única solución sigue siendo la parcela de tu amigo, el aire acondicionado y no salir cuando hay más de 40 grados a la sombra.