Cartier en La Milla de Oro
Madrid
La campaña de Navidad atrae de nuevo al turismo a la Milla de Oro
Se acerca una de las épocas más especiales del año, Navidad. Una fecha que tanto comerciantes como clientes esperan con ansias tras un año de recuperación. Los turistas vuelven a España y eso se está notando en ventas, pero la crisis de suministros amenaza este ligero crecimiento
Tras la pandemia causada por el COVID-19 miles de comercios se vieron afectados en sus ventas, los turistas extranjeros dejaron de venir a España y el confinamiento provocó un prolongado parón del turismo. Después de este duro camino, los comercios de la Milla de Oro abren sus puertas a El Debate para contar cómo están, qué expectativas tienen de cara a la campaña de Navidad y quiénes han sido los artífice de la tenue subida de los ingresos.
Todos están de acuerdo en que nada será como 2019, dónde quedarán las largas colas para poder entrar en muchos de esos comercios.
El coronavirus no ha hecho distinciones, todos los negocios se vieron afectados. Tras decretar el confinamiento, el cliente nacional se convirtió en el principal sostén del comercio. Cinco olas de Covid después, aún no se ha podido igualar el índice de ventas de los años anteriores.
Escaparate con ambiente navideño
La noticia de la apertura de fronteras y el alto índice de vacunación a nivel mundial, 42,7 %, ha favorecido la vuelta del turismo en nuestro país. Según informó el Gobierno, España recibió 4,7 millones de turistas internacionales, que representan el 53 % del volumen de turistas internacionales previos a la pandemia. Los comercios de La Milla de Oro así lo confirman. «Se notan más visitas de extranjeros que las que había antes», afirma Enrique Martín, del canal multimarca de Amarras. Si a esto le añadimos la campaña de Navidad, muchas empresas tienen altas expectativas de ventas.
El cliente favorito en estas tiendas es principalmente latinoamericano y asiático, y ambos aprovechan su estancia en Madrid para hacer compras. Productos como el vino son muy demandados. «Esos vinos son escasos y muy caros en sus países, por eso la gente se suele llevar siempre algo de vino», subraya Daniel Poveda, sumiller y supervisor de Lavinia.
Se notan más visitas de extranjeros que antes
Navidad es una época de mucho movimiento, las firmas intentan atraer a los clientes a toda costa, por ello muchos de ellos hacen eventos y sorteos. Es el caso de la tienda The Concept Store. «Estamos preparando un sorteo anual de Navidad para que venga más gente», indica Ionut, dependiente de tienda. A esta estrategia de publicidad se le suma su vecina Off-White que, tras abrir después de verano, está a la espera de programar un evento especial.
Algo en común es la expectativa positiva de cara a las ventas. Muchos de ellos esperan batir las de 2019 al ver que todo está abierto con normalidad y que ha habido un aumento previo a la campaña de Navidad en comparación con 2019. «Tenemos altas expectativas respecto a la Navidad de 2019. Creemos que va a ser mejor», manifiesta Daniel Poveda, sumiller y supervisor.
Pese a ser tiendas de alto standing y las altas expectativas, las ventas navideñas no aseguran de ningún modo los beneficios de todo el año. «A día de hoy las ventas de Navidad representan el 30% de las ventas de todo el año. Navidad es importantísimo, pero también se reparte a lo largo de todo el año». Así lo asegura Javier Ynclán, director de Amarras.
La crisis de suministros, un obstáculo
Una consecuencia directa de la pandemia es la actual crisis de suministros; incontables productos están varados en su origen y no consiguen salir del país. De la noche a la mañana se paralizó la producción, el transporte, y se generó un cuello de botella porque la demanda seguía llegando, pero los productos no salían de la gran fábrica de Europa, que es China. Este es el principal origen de la crisis de suministros. Es una crisis que afecta a todos los sectores, pero no por igual. Ha habido un problema con la producción, el transporte y evidentemente, si no llega la mercancía de China a Europa, el repartidor no tiene nada que repartir. Es una crisis en cadena. «Lo estoy viviendo de primera mano sobre todo con las publicaciones extranjeras, sobre todo con las inglesas», afirma Iván, dueño del Quiosco de Serrano, 76.
Tanto proveedores como clientes están viviendo de primera mano esta crisis de ámbito mundial. No obstante, los comercios cuyo producto es nacional no se están viendo especialmente afectados. Al menos, por ahora.
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