David Vicente
David Vicente Casado

Sánchez se lanza a por otro gobierno Frankenstein entre gritos de «No pasarán» en Ferraz

El candidato socialista supera sus expectativas y mitiga su derrota electoral abocando a España a la decisión de los independentistas

Madrid Actualizada 01:48

Pedro Sánchez en el escenario improvisado montado en Ferraz

Pedro Sánchez en el escenario improvisado montado en FerrazEFE

23 de Julio. 18: 30 horas. Sede del PSOE. Un gran número de periodistas se aglutinaban en la puerta principal de Ferraz. Una imagen que contrastaba con la tranquilidad que se vivía en la calle. El equipo de comunicación del PSOE explotaba el meme de ‘Perro Sanxe’ regalando a los medios allí presentes unas pegatinas con dicho lema al que acompañaba un corazón. Los colegios electorales cerraban y todo el mundo esperaba a Pedro Sánchez, mientras comenzaban los primeros datos del escrutinio. Mientras las cifras bailaban, el goteo de destacados socialistas comenzaba a aumentar. Teresa Ribera, Josep Borrell o José Manuel Albares se daban cita en la sede socialista. Ministros que contrastaban con miembros de la farándula como el Maestro Joao, un televisivo vidente del universo Mediaset.
Los primeros datos que reflejaban el empate entre PP y PSOE en 128 escaños coincidió con la tímida llegaba de militantes que esperaban la llegada de su líder. Se vivieron escenas costumbristas de militantes con sus sillas traídas de casa que no dudaban en anclarla para no perderse la llegada del candidato socialista. La apertura de las urnas en Madrid provocó la primera distancia entre ‘populares’ y socialistas que fue celebrada por varios jóvenes desde un piso enfrente de la sede socialista con gritos de «Ayuso, Ayuso» y el despliegue de una bandera de la Comunidad de Madrid.

Un aplauso como punto de inflexión

Pocos minutos después, el PSOE volvió a alcanzar al PP, momento en el que la sede del PSOE se escuchó un aplauso que supuso un punto de inflexión. Sánchez llegó a la sede socialista cerca de las 11 de la noche, tres horas después de lo previsto. Desde su despacho de la cuarta planta siguió los últimos coletazos del recuento donde los escaños socialistas iban cayendo. Las muecas en Ferraz pasaron a la sonrisa contenida convencido de que los 122 escaños conseguidos sabían a victoria tras la posibilidad de reedición del gobierno de coalición. Sin embargo la amenaza de una repetición electoral no se desdibuja del ambiente.
Los 122 escaños sabían a victoria en la sede socialista y, a las 23:16 horas de la noche, en los exteriores de Ferraz comenzaba a sonar los acordes de «Perra», de Rigoberta Bandini y «Pedro», de Raffaella Carrá. Sanchez salió a trece minutos de que el reloj registrara la medianoche a un escenario improvisado, ya que en un principio no estaba previsto en la calle Ferraz. Allí Sánchez avivó la idea de repetir la coalición Frankenstein: «Somos más los que queremos que España avance y así seguirá siendo» afirmó ante el público socialista que gritó en más de una ocasión un inquietante «No pasarán»
El PP ganó las elecciones, recuperó 47 escaños escaño, pero no consiguió cumplir las expectativas de llegar a los 150 escaños. El PSOE perdió las elecciones, pero mejoró los resultados que la mayoría de los sondeos, volviendo a poner de manifiesto las siete vidas de un Sánchez que parece más un gato que un perro. Con los datos en la mano, la formación del nuevo gobierno todo queda en manos de Junts Per Catalunya, el partido del fugado Puigdemont que continúa pasando sus días en Waterloo, quien ya avisó en campaña de que votarían que no a todo y sus secuaces en Madrid ya avisan: «No haremos presidente a Sánchez a cambio de nada» .
Sin embargo, el propio Sánchez ya avisó hace semanas de que buscaría votos hasta debajo de las piedras. España, si nada lo impide, quedará a merced de los caprichos independentista sin descartar un escenario de repetición electoral. Algo que Sánchez evitará. El líder socialista volverá a poner a España en manos de quienes pretenden destruirla. Un nuevo capítulo de su particular manual de resistencia.
Comentarios
tracking