Ayuso se niega a la reforma del Estatuto madrileño por miedo a que Sánchez lo use en su negociación con Puigdemont

El PSOE de Madrid ha activado el debate de la reforma del Estatuto de Autonomía de Madrid para eliminar el término «minusválido». Un fin que el PP comparte pero, de momento, se niega a dar luz verde a esa modificación porque el trámite requiere que la norma pase por el Congreso de los Diputados y los de Isabel Díaz Ayuso temen que Pedro Sánchez la pueda utilizar como «moneda de cambio» en sus negociaciones postelectorales con Carles Puigdemont.

Los populares lo tienen claro: hasta que no cambien las mayorías en la Cámara Baja, no facilitarán una reforma del Estatuto de Autonomía que sí contemplan cuando eso ocurra. Esto se debe a la total desconfianza que tienen con el PSOE de Sánchez, puesto que, aunque según los socialistas madrileños la modificación se ceñiría única y exclusivamente a la eliminación del término «minusválido», como ya hicieron recientemente Congreso y Senado para hacer lo propio en la Constitución, en el PP creen podrían aprovechar para «juguetear» con el Estatuto.

Máxime cuando «curiosamente», en palabras del portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, la activación de esa propuesta, que el PSOE presentó junto a Más Madrid hace varias semanas, se produce justo el mismo día en el que Puigdemont anuncia que se presentará la investidura en el parlamento catalán tras las elecciones.

Así, el Partido Popular no cree que estos dos hechos se produzcan el mismo día por casualidad, sino que ligan ese anuncio del líder de Junts a la activación de esa propuesta, que será debatida en el Pleno del Parlamento autonómico de la próxima semana.

Un debate que será, a todas luces, estéril, puesto que el PP de Ayuso cuenta con una holgada mayoría absoluta que le permitirá tumbar sin problemas la iniciativa para que el Estatuto de Autonomía no tenga que pasar por el Congreso de los Diputados.

En el PSOE lamentan el cambio de postura del PP respecto a esta reforma porque es cierto que la primera vez que la planteó, el pasado mes de enero, el PP se abrió a estudiarla, incluyendo otras modificaciones como limitar el número de diputados de la Cámara para que este no se siga incrementando cada vez que crece la población de la región capitalina, introducir en el Estatuto de Autonomía la figura del decreto ley –que no se contempla en Madrid, pero sí en otras comunidades autónomas y tiene utilidad para «situaciones de emergencia»– y cambiar el nombre de Asamblea de Madrid por el de Parlamento de Madrid.

Por su parte, desde Vox insisten en que, además de eliminar el término de «minusválido», algo que consideran razonable, deberían eliminarse a la mitad el número de diputados autonómicos si se produce esa reforma del Estatuto de Autonomía de Madrid.

En este sentido, cabe recordar que en la actualidad hay 135 diputados en la Asamblea de Madrid. En 1983, primer año en el que se compuso la Asamblea de Madrid con el socialista Joaquín Leguina como presidente, había 93 escaños, es decir, 42 menos que los que hay ahora.