La Policía bloquea cerca de 300 cuentas bancarias vinculadas a la trama del del jefe de Blanqueo de Madrid
Las cuentas sumaban saldos millonarias y estaban repartidas por seis países
La Policía ha bloqueado cerca de 300 cuentas bancarias con saldos millonarios y repartidas por seis países en el marco de la operación 'Augur', en la que fue detenido el jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Óscar Sánchez Gil, con cantidades ingentes de dinero escondidas en dos de sus viviendas y en su despacho.
Según informa el diario ABC, la titularidad de muchas de esas cuentas está compartida entre varias personas, algunas con importantes historiales criminales, y el objetivo de los investigadores es vincular alguna de ellas a Sánchez Gil, aunque admiten que no es fácil.
«La diversificación en las inversiones y la titularidad enmascarada en tantas posiciones bancarias en el extranjero evidencia una estrategia bien planificada de alguien que conoce a la perfección el trabajo policial y también la actividad de las grandes organizaciones de narcotraficantes. Las ganancias, en algún caso, del policía y de los traficantes han confluido en países y cuentas, según las primeras indagaciones», sostiene el diario, citando a fuentes policiales.
Cabe recordar que esta misma semana la Policía Nacional ha detenido a cuatro personas más relacionadas con la causa. Unas detenciones que se centran en el entramado de sociedades que utilizaba para blanquear dinero procedente de sus vínculos con el narcotráfico. Según fuentes jurídicas, tres de los detenidos ingresaron en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional.
Los nuevos registros, llevados a cabo en Madrid y Barcelona, permitieron identificar a los implicados, relacionados con las empresas gestionadas por la hermana de Sánchez Gil. Estas compañías operaban en sectores como las inversiones internacionales y el transporte de vehículos con conductor (VTC), sirviendo como canales para lavar el dinero ilícito.
El caso, bajo secreto de sumario, está dirigido por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, en concreto, por el magistrado Francisco de Jorge, quien ha decidido prorrogar el secreto hasta mediados de diciembre porque aún falta localizar parte del dinero y detener a otras personas relacionadas con la trama. Óscar Sánchez Gil está señalado como uno de los principales cabecillas de esta red criminal.
Por otro lado, la Policía Nacional intensifica la búsqueda de una segunda vivienda vinculada al jefe de Blanqueo de la Policía. La Unidad de Asuntos Internos, que ha situado la posible ubicación en las afueras de Madrid, no ha podido dar aún con el inmueble.
En el momento de su detención, agentes de la UDYCO Central y de Asuntos Internos encontraron más de 20 millones de euros ocultos en su vivienda: ocho millones emparedados y otros doce en un doble fondo en el sótano. Además, se hallaron cerca de un millón de euros en efectivo en su despacho dentro de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Tanto el inspector jefe como su esposa, también agente de la Policía Nacional en Alcalá de Henares, permanecen en prisión provisional desde el 8 de noviembre. Junto a otros 13 investigados, se enfrentan a acusaciones por organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho. Varios de ellos solicitaron su salida de prisión, pero las peticiones fueron denegadas.
Este caso también está vinculado a la incautación de 13 toneladas de cocaína, el mayor alijo de droga decomisado en España, encontrado en un contenedor en el puerto de Algeciras. Las escuchas telefónicas y la vigilancia policial pusieron al descubierto la conexión del inspector jefe con la organización de narcotraficantes, revelando su papel como un integrante más de la red delictiva.