
Edificio de la consejería Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid
La historia del edificio que cautivó a Viktor Orbán en su visita a Madrid
Su fachada con las columnas griegas y las esculturas ecuestres de la azotea llaman la atención de los turistas que pasan por la capital
Este fin de semana Madrid acogió la cumbre de Patriots a la que acudió el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. El líder húngaro llegó un día antes del acto y visitó algunos lugares emblemáticos de la capital como el Mercado de San Miguel o el Real Casino de Madrid. Justo a la entrada de este se paró un instante a contemplar el edificio que está justo enfrente, en la calle Alcalá, 16.
Este inmueble es la sede de la consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y su fachada llama la atención por sus columnas griegas y las esculturas ecuestres de la azotea. Orbán quedó obnubilado por la belleza de este inmueble aunque le faltó por conocer su hall de entrada.
El edificio del Banco de Bilbao en Madrid fue el resultado del importante auge económico que vivió la ciudad a comienzos del siglo XX. Dentro de esta misma tendencia, el Banco de Bilbao decidió dar el mismo paso. A finales de 1917, la entidad adquirió un terreno en la capital por un coste de tres millones de pesetas (18.000 euros).
En 1919, el banco organizó un concurso público para seleccionar el diseño y la ejecución del proyecto. El ganador fue el arquitecto bilbaíno Ricardo Bastida y Bilbao, quien gozaba de gran prestigio en su ciudad natal, donde había llevado a cabo obras emblemáticas como la Alhóndiga. La construcción del edificio comenzó en noviembre de 1920.
El solar elegido para albergar la sede del Banco de Bilbao se encontraba en el corazón de Madrid, muy cerca de la Puerta del Sol, y tenía una forma irregular. La fachada principal del edificio se situó en la esquina de las calles Alcalá y Sevilla, mientras que la parte trasera llegaba hasta la calle Arlabán.
En este lugar, anteriormente, había existido una hospedería de cartujos y, posteriormente, un edificio que acogió varios comercios. En 1845 se inauguró allí el café Suizo, un local muy conocido por sus tertulias. A finales del siglo XIX, junto al café, se estableció el Salón Japonés, una sala de variedades.

Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid
Elementos arquitectónicos
Uno de los principales retos del proyecto fue la irregularidad del solar. Para solventarlo, Bastida solicitó al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de modificar la alineación de la fachada principal, situada en la esquina de Alcalá y Sevilla, dándole una forma curva para evitar un ángulo demasiado abierto.
Una vez aprobada esta modificación, el diseño se planteó en dos volúmenes diferenciados: el edificio monumental, cuya fachada se encontraba en la esquina curvada, y el edificio bancario, con su entrada en la calle Arlabán.
El proyecto de Bastida constaba de dos edificios de seis plantas. La fachada principal fue concebida originalmente con un diseño simétrico y estaba coronada por dos torreones de cinco metros de altura. Ya en 1922, se colocaron dos esculturas de bronce, obra del escultor bilbaíno Higinio Basterra.
Durante la Guerra Civil, el edificio fue incautado y transformado en el llamado «Palacio de los Partidos». En su fachada se añadieron las siglas de las formaciones políticas del Frente Popular y de los sindicatos, mientras que en la azotea ondeaba una bandera con la hoz y el martillo.
Para evitar que las cuadrigas, recubiertas de latón dorado, sirvieran como referencia para los bombardeos franquistas, las esculturas fueron pintadas de negro. Tras la guerra, se optó por conservar ese color.

Hall de entrada de la consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid
Bien de Interés Cultural
A partir de la década de 1950, el crecimiento del banco hizo necesaria la ampliación del edificio. Entre 1953 y 1956, el arquitecto Pedro Bidagor dirigió una primera reforma, que incluyó la extensión de la fachada principal por la calle Arlabán.
Más adelante, entre 1973 y 1977, el arquitecto Luis Angoloti Apolinario Fernández de Sousa llevó a cabo una nueva ampliación, esta vez por la calle Sevilla. Aunque su diseño fue más sobrio, respetó el carácter monumental del edificio. Sin embargo, esta intervención hizo que se perdiera la simetría original de la fachada.
El 4 de junio de 1977, la Dirección General de Patrimonio Artístico y Cultural inició el proceso para declarar el edificio del Banco de Bilbao como Bien de Interés Cultural. Y desde 2010, el edificio alberga la sede de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid.