La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso

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Ayuso avisa del «durísimo golpe» que supondrá para las pymes la reducción de jornada que va a aprobar el Gobierno

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido este lunes con dureza contra la reducción de jornada que tiene previsto aprobar mañana el Consejo de Ministros para que los trabajadores tengan una jornada laboral de 37,5 horas semanales, sin reducción salarial.

«Supone un durísimo golpe a la competitividad de las pymes» ha criticado la dirigente durante su discurso para presentar al presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, en un desayuno informativo.

La dirigente autonómica ha animado a poner «pie en pared» con cuestiones como esa reducción de jornada laboral que se están imponiendo «de manera arbitraria, sin rigor, por puro electoralismo y sectarismo».

En este sentido, cabe recordar que el Gobierno no cuenta de momento con los apoyos parlamentarios necesarios para sacar adelante la medida estrella de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por el rechazo mostrado por Junts, socio prioritario del Ejecutivo de coalición. La negativa del partido del fugado Carles Puigdemont deja a Sánchez sin una mayoría clara en el Congreso para aprobar el proyecto, por lo que Díaz ha decidido trasladar la presión al Partido Popular.

Díaz Ayuso ha recordado que en este último año han desaparecido en España 46.000 empleadores y, ahora, «sin diálogo social alguno, sin estudios de productividad ni viabilidad, se quiere imponer una nueva reducción de jornada». «Cada semana las pymes se ven amenazadas por un nuevo requisito inaplicable, más cargas, menos apoyo, más costes menos esperanza», ha censurado.

En este punto, ha defendido a las pequeñas y medianas empresas españolas que son «lo más parecido a una familia, incluso las que no son propiamente empresas familiares». En ellas, ha apuntado, «cada empleado es esencial, tiene nombre y apellidos, igual ocurre con los clientes, con el barrio con los proveedores». «Cada día es un reto para levantar la persiana, resistir reinventarse. Las pymes son humanas, empresas de personas en las que todo importa y todos cuentan son una parte esencial», ha esgrimido.

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