Otra feminista del PSOE explota mientras Armengol se tapa los ojos: «Estaban en asuntos turbios»

En apenas dos semanas, el PSOE ha encadenado casi media docena de escándalos por comportamientos machistas que han terminado por romper un silencio incómodo dentro del partido. Las feministas socialistas, hasta ahora contenidas, han dejado de hablar en privado para hacerlo en público y llevar sus reproches al espacio público, exigiendo explicaciones, responsabilidades políticas y una respuesta clara de la dirección que encabeza Pedro Sánchez.

Una de esas voces es la de Silvia Cano, ex secretaria de Igualdad del PSIB-PSOE, ex diputada autonómica y ex secretaria general del PSOE de Mallorca. «Me causa desazón». «Las feministas llevamos desamparadas por el partido a nivel nacional». «No en pocas ocasiones nos hemos dirigido al anterior secretario de Organización con la callada por respuesta». «Ya se sabe que el feminismo es lo que a algunos les pasa por sus santos cojones». Son algunas de las perlas que ha dejado.

Militante socialista desde los 18 años y referente del feminismo orgánico, Cano lamenta la «torpeza» con la que, a su juicio, ha actuado la dirección federal. Se refiere de manera explícita al caso de Paco Salazar, cuyo nombramiento para reforzar la Secretaría de Organización fue frenado tras las protestas de colectivos feministas. Considera «incomprensible» que durante meses no se ofreciera una respuesta clara al expediente abierto y subraya que las disculpas públicas, aunque necesarias, han llegado tarde.

«El feminismo, además de una teoría política, es una praxis, una ética», advierte en un escrito en redes sociales desde Baleares, territorio políticamente vinculado al liderazgo de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, secretaria general del PSIB-PSOE.

La exlíder del PSOE de Mallorca afirma que las feministas del partido llevan años sintiéndose «desamparadas» por la organización en el ámbito nacional. Asegura que trasladaron alertas y preocupaciones a la anterior Secretaría de Organización sin obtener respuesta. «Hoy sabemos que quienes debían atender esas demandas estaban centrados en otros asuntos turbios», afirma.

Cano evita dar nombres, pero asegura que frente a militantes con trayectoria y compromiso feminista que fueron apartadas, otras voces recién llegadas y con mayor proyección mediática, mantuvieron o reforzaron sus posiciones orgánicas pese a ignorar resoluciones internas aprobadas democráticamente.

Considera que las denuncias públicas contra compañeros de organización —término que evita utilizar sin comillas— deben servir para una reflexión profunda y para la adopción de medidas efectivas. Por eso, pide al PSOE que sea contundente y «al mínimo indicio se debe expulsar a los machistas y acosadores». Cano se queja de que el feminismo ha sido tratado en ocasiones por el PSOE como un simple eslogan: «porque ya se sabe que el feminismo es lo que a algunos les pasa por sus santos cojones», estalla.

En paralelo a estas críticas, Francina Armengol optó este sábado por taparse los ojos para seguir reivindicando ese feminismo de eslóganes que reprobaba Cano: reivindicó el «ADN feminista» del PSOE y redujo la crisis a un simple «momento difícil».

Durante la comida de Navidad con la militancia ibicenca, la presidenta del Congreso y secretaria general del PSIB-PSOE reivindicó que su partido «es feminista por excelencia» y afirmó que los comportamientos machistas «no son bienvenidos en la formación y dan asco». Se limitó a decir que hay momentos «complicados y difíciles», y evitó entrar en el fondo de las críticas que llegan desde el feminismo socialista.

Armengol apeló directamente a los hombres del partido para que «alcen la voz, defiendan los principios para los que nació el PSOE y rechacen de forma contundente lo que provoca vergüenza». Un mensaje oficial que contrasta y provoca más malestar interno.