José Luis Alonso Mañes: una vida para el teatro

La exposición «José Luis Alonso Mañes: una vida para el teatro» estará abierta al público en Madrid hasta el 25 de mayo. En ella se refleja el estilo y la trayectoria del dramaturgo para conocer así su forma de trabajo, a través de su escenografía, utilería; y tanto cartas como recortes de prensa sobre su oficio y arte, con el fin de homenajear a uno de los directores más destacados del teatro español.

José Luis Alonso Mañes fue uno de los directores de teatro más destacados de la España del siglo XX. Se desenvolvió en el mundo del arte durante el franquismo y convirtió su pasión en su modo de vida, a la vez que se enfrentó a las limitaciones en la expresión cultural y social del momento.

Desde joven, se vio inmerso en el mundo teatral y formó su primer «Teatro Íntimo» en el salón de su casa. En él adaptaba obras internacionales que eran consideradas inapropiadas desde la perspectiva del régimen, para ser representadas para un público reducido y cercano. Poco a poco, fue trabajando en diversos teatros y ganando un nombre dentro de su gremio tras dirigir, desde el Teatro Calderón hasta el emblemático Teatro Nacional María Guerrero.

Asimismo, fue él quien puso en escena obras universales de gran valor que representaron un aporte significativo para el crecimiento de la cultura teatral en España. Realizó adaptaciones a dramaturgos como Chejov, Gorki, Claudel u O’Neill y, sin duda, fue uno de los más destacables interpretes del teatro en España y Europa, al dar vida a otras obras de autores nacionales como Valle-Inclán o Calderón de la Barca.

Entre la brisa fresca de primavera, se llega al complejo «El Águila», donde encontramos la exposición. En su nivel cero, un recorrido sobre una carrera teatral, y una vida, espera a sus visitantes para contarles parte de una historia, como aquel que cuenta un secreto tras bambalinas.

Nada más entrar a la sala, el visitante se encuentra con un recopilatorio de entrevistas realizadas por Radio Televisión Española en las que José Luis Alonso Mañes dialoga sobre sus proyectos y el desarrollo de cada una de sus representaciones, en distintas etapas de su vida.

El recorrido empieza por su llegada a Madrid y su afición por las obras de Calderón, así como su amistad con el dramaturgo Jacinto Benavente, forjada sobre charlas de literatura inglesa.

En los datos biográficos descubrimos más sobre la personalidad del dramaturgo, desde su infancia en Andalucía hasta su etapa universitaria en Madrid, a pesar de no finalizar sus estudios en telecomunicaciones para dedicarse por completo al mundo teatral. La cercanía con sus tíos maternos fue parte de los motivos por los que decidió establecerse en la capital y con un entorno afín a las artes escenográficas, su afición se fue forjando a lo largo de los años.

Durante su carrera colaboró con distintos artistas gráficos y textiles para sus escenografías y vestuarios, a día de hoy muy pocos se conservan debido al lamentable mantenimiento por estar en arcones de teatros cerrados o en lugares desconocidos de los que posteriormente fueron donados para empelarse en esta exposición.

Las imágenes enmarcadas en las paredes de la sala te introducen en la magia de las adaptaciones de obras como El alcalde de Zalamea de Calderón de la Barca o Los caciques de Carlos Arniches.

De forma similar, los figurines del vestuario llaman la atención del visitante y evidencian el trabajo y dedicación de José Luis Alonso Mañes en cada una de sus obras. El afán por la perfección es evidente en su labor y sus colaboraciones con artistas de cualquier ámbito. La explicación detallada sobre obras como El jardín de los cerezos de Chejov o La dama duende de Calderón nos llevan a profundizar más en su forma de pensar con una selección de obras afines a su persona y su forma de ser, en la que se repiten temas recurrentes en la mayoría de sus representaciones en torno al drama y la crítica social.