La profesora Elena Ramallo en la Asamblea de Madrid
Madrid
Ramallo denuncia «insultos, burlas y vejaciones» durante su intervención contra el hiyab en la Asamblea
Elena Ramallo es profesora y emprendió hace tiempo una cruzada en contra del velo islámico, que considera una prenda a desterrar del espacio público
Alegato en contra del hiyab en la Asamblea de Madrid entre críticas de la izquierda y alusiones a la Biblia
La doctora en Derecho y activista por los Derechos Humanos, especialmente en la protección de mujeres y menores, Elena Ramallo, compareció el pasado viernes 13 de junio en la Comisión de Mujer de la Asamblea de Madrid, invitada por el grupo parlamentario Vox que encabeza Isabel Pérez Moñino, para pedir la prohibición del hiyab en los espacios públicos. Una experiencia que no resultó del agrado de la profesora que en una entrevista radiofónica este fin de semana denunció el «despropósito» que le pareció su paso por el Parlamento madrileño.
Lo hizo en los micrófonos de esradio, donde afirmó «no tener palabras» para describir lo que sintió ante los «insultos, burlas y vejaciones» que sufrió por parte de la izquierda durante su intervención, en la que defendió la inconstitucionalidad del velo islámico, una prenda que, a su juicio, «atenta contra los derechos fundamentales de las mujeres como la libertad, la dignidad y la igualdad».
Una postura que no gustó a PSOE y Más Madrid, quienes, en sus respectivos turnos de palabra, arremetieron contra Ramallo. En el caso de los socialistas, tal y como recordó ayer Ramallo en la citada entrevista, ya habían abonado el terreno el día antes de su comparecencia con unas declaraciones en las que se le acusó de «racista», de ir «contra los derechos de las mujeres» y de promover el «odio». Acusaciones que repitió en la Comisión de Mujer la portavoz del Partido Socialista, Silvia Monterrubio, quien acusó a Ramallo de comentarios «racistas, homófobos y machistas».
Pero Ramallo no sólo criticó la actitud de la izquierda y la extrema izquierda, también manifestó su sorpresa con el Partido Popular, que adoptó una posición equidistante entre las críticas de PSOE y Más Madrid a la compareciente y el apoyo de Vox. «De la izquierda no espero nada, pero de la derecha me sorprende, sobre todo, en Madrid», lamentó, después de que la portavoz popular Esther Platero sentenciara que el debate sobre el uso del hiyab no puede «ser secuestrado por dos extremos que lo manipulan». «Ambos se equivocan y dañan a las mujeres musulmanas porque lo que hacen es dar una respuesta simple a un problema complejo», opinó.
Además, Elena Ramallo, que logró comparecer en la Asamblea no sin ciertas complicaciones, censuró unas «faltas de comportamiento» por parte de diputados e invitados en la Comisión de Mujer que «nunca» había presenciado.
Con todo, la profesora no cejará en su empeño de desterrar el hiyab de los espacios públicos de España, especialmente en los colegios, porque los considera «cárceles de tela» y elementos de «tortura». «El uso del velo en las menores no es una decisión propia, es una imposición de las familias y se adopta por el hecho de ser impuras y provocar a los hombres, para evitar que las agredan sexualmente», critica.