La cruzada de dos profesoras contra el hiyab llega a Madrid: irán a la Asamblea y piden que Ayuso se pronuncie

La lucha de las profesoras Elena Ramallo y Sonia Sierra para prohibir el uso del hiyab en el ámbito educativo y el burka en espacios públicos llega a la Comunidad de Madrid donde, precisamente, una manifestación a favor del velo islámico en las aulas celebrada en el municipio de Parla el pasado mes de febrero reavivó este debate en toda España.

Ambas docentes presentaron el mes pasado una propuesta de modificación legislativa para la regulación del uso del hiyab y el burka en el Congreso de los Diputados, una petición que también han remitido al consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, junto con una carta en la que le trasladan su creciente preocupación por «la posible vulneración de los derechos de mujeres y niñas en entornos educativos y espacios públicos».

«Hemos trasladado este documento a distintos grupos parlamentarios del Congreso, con los cuales mantenemos previstas reuniones esta semana y la próxima, a fin de recabar apoyos y enriquecer el análisis de esta cuestión. Asimismo, se ha remitido la propuesta a los gobiernos de Madrid, Cataluña y Andalucía, comunidades donde esta problemática presenta una mayor incidencia debido a su alta concentración de población musulmana y los casos documentados en los últimos años», señala Ramallo en la misiva dirigida al titular de Educación madrileño, al que pide coordinar una reunión para poder «exponer y ampliar el contenido de la propuesta». Por el momento, según ha señalado la autora, la carta, que fue enviada el pasado 3 de marzo, no ha recibido respuesta.

Una propuesta en la que, además, también solicitan expresamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se pronuncie «públicamente» sobre esta cuestión y «adopte las medidas necesarias para garantizar la laicidad en los centros educativos y la igualdad».

Sin embargo, cabe recordar que al poco de desatarse la polémica por la manifestación de Parla, el Gobierno autonómico avanzó que no tiene intención de cambiar la legislación vigente respecto al uso del velo islámico en los colegios que, en la actualidad, recoge que son los propios centros los que, libremente, pueden decidir o no prohibirlo.

«Es algo que la Comunidad de Madrid tiene muy normalizado. La propia autonomía de los centros es la que establece las normas de funcionamiento y, por tanto, cada centro educativo establece sus propias normas que todos los docentes, los alumnos y, en definitiva, toda la comunidad educativa, tiene que cumplir», señalaron desde el Gobierno autonómico.

Cabe recordar que en España no hay ningún tipo de normativa nacional o regional que regule el uso de prendas religiosas que cubren la cabeza, aunque el Tribunal Supremo se pronunció en 2013 y avaló la decisión de un instituto en Pozuelo de Alarcón (Madrid) de prohibir la asistencia a clase de una alumna con el hiyab cubriendo su cabeza.

Asamblea de Madrid

Así las cosas, esta misma semana la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino, anunció que su formación va a invitar a estas dos profesoras a comparecer a la Cámara autonómica para que todos los partidos «las escuchen aunque no quieran».

«¡No van a callar a las mujeres libres! ¡Ni un paso atrás ante la cárcel de tela!», afirmó Pérez Moñino que ha sido una de las voces más activas contra el uso del hiyab en los colegios de Madrid desde que estalló la polémica.

«Cada paso atrás que damos en la defensa de nuestros valores supone un paso adelante para quienes quieren imponer su visión totalitaria. En ciudades de toda Europa hemos visto como la permisividad ha llevado a la creación de guetos islámicos, a una oleada de atentados terroristas y a la imposición de normas incompatibles con occidente», opina Pérez Moñino.

«Desde Vox no vamos a permitir que España siga por el mismo camino, nosotros no vamos a tolerar que el velo islámico se normalice en nuestro país y defenderemos siempre la libertad de las mujeres frente a quienes quieren impone en España una ideología político-religiosa que nos quiere arrodilladas y sumisas», considera.