La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoEuropa Press

Comunidad de Madrid

La izquierda madrileña abona una nueva estrategia contra Ayuso basada en Vox y la inmigración

Desde la gestión de las residencias durante la primera ola del covid-19 hasta el ático de su pareja, pasando por los cambios en las leyes trans y LGTBI de Madrid o los negocios de su hermano, la lista de temas con los que la izquierda hace oposición diaria a Isabel Díaz Ayuso es extensa aunque, por épocas, la oposición se decanta por exprimir alguno en concreto para tratar de erosionar a su rival política. El último en sumarse a este amplio catálogo ha sido la inmigración y la complicidad que existe, a juicio de PSOE y Más Madrid, entre las políticas migratorias planteadas por Vox y las que defiende la presidenta autonómica.

La inmigración se ha convertido en los últimos días en uno de los temas predominantes en el debate público. Una circunstancia que comenzó con la violación a una joven en Alcalá de Henares por parte de un inmigrante residente en el centro para ilegales que el Gobierno central mantiene abierto en la localidad desde hace más de año y medio y al que se han sumado las reacciones a este suceso, así como la pretensión del Ejecutivo de instalar en Pozuelo de Alarcón a cientos de menores inmigrantes no acompañados procedentes de Canarias, al tiempo que ha decidido dejar fuera de ese reparto a Cataluña y País Vasco.

Todo ello ha servido como caldo de cultivo para que el Gobierno madrileño, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, haya redoblado su apuesta contra la inmigración ilegal. Desde la Puerta del Sol han exigido a Pedro Sánchez el cierre de los tres centros para extranjeros que tiene operativos en Alcalá, Pozuelo y Carabanchel, y, además, la propia presidenta ha avanzado que llevarán las erráticas políticas migratorias del socialista ante la Unión Europea y a donde «haga falta» para frenar una deriva que considera altamente preocupante.

La dirigente autonómica llegó ayer a acusar al Gobierno de querer «reventar el país» a base de crear «problemas de convivencia y saturar los servicios públicos» a través de unas políticas que fomentan la «inmigración irregular masiva».

Así las cosas, la izquierda madrileña considera que el discurso de Ayuso está perfectamente alineado con los postulados de Vox, que defienden la expulsión de los inmigrantes que han entrado de manera irregular en territorio español, así como los que lo han hecho de forma legal pero, posteriormente, se han dedicado a delinquir y no se han adaptado.

Y es esa línea la que, tanto PSOE como Más Madrid quieren explotar para tratar de hacer daño a Isabel Díaz Ayuso, en un momento en el que, además, el Partido Popular ha avanzado su negativa a formar un eventual Gobierno de coalición con el partido de Santiago Abascal.

En ese sentido, el líder de los socialistas madrileños, el ministro Óscar López, ha desempolvado el famoso 'miedo a Vox' que tanto blandieron durante la campaña electoral del 23J. «Que nadie se engañe: pactaron, pactan y pactarán si lo necesitan con la ultraderecha. La sombra más oscura que acecha a toda Europa. Con el mismo partido que propone deportar a 8 millones de inmigrantes», escribió ayer en sus redes sociales.

Unas palabras que acompañó con unas declaraciones del nuevo secretario general del Partido Popular, Miguel Tellado, en las que reconocía que respeta mucho más a Vox que a Sumar y que el partido de Abascal tiene «mucho más sentido de Estado» que el de Yolanda Díaz. Además, López también colgó un vídeo de Ayuso diciendo que ella no ha escuchado a Tellado decir «en ningún momento» que «volveríamos a unas elecciones si no sumamos PP y Vox, yo eso no lo he oído en ningún sitio, no lo he oído y espero no oírlo».

Por su parte, la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar, ha elevado el tono contra la jefa del Gobierno regional a la que este martes acusaba de «racista», de «radical ultra» y de actuar en contra de los «inmigrantes pobres». «No sólo es Vox, es también el PP. Es Ayuso 'voxerizando' su discurso y un Partido Popular arrastrado por estos discursos que comienza la presidenta de la Comunidad de Madrid», agregó.

Para Más Madrid, la postura de Díaz Ayuso es «xenófoba y racista», tal y como la describió Manuela Bergerot, que, en la misma línea que el PSOE, quiere equiparar a Vox y Ayuso: «Vox apunta y el PP dispara desde el Gobierno».

Sin embargo, desde Vox, lejos de sentirse alineados con Díaz Ayuso, critican, siempre que tienen ocasión, sus políticas migratorias y le recuerdan frases que ha pronunciado como que «en Madrid caben todos los acentos» o que los integrantes de bandas latinas son, en muchos casos, inmigrantes de segunda generación «tan españoles como Abascal».

Además, la portavoz de Vox en el Parlamento madrileño, Isabel Pérez Moñino, ha censurado las palabras de Ayuso en el Congreso del PP del pasado fin de semana en el que llamó «valientes» a los inmigrantes que se juegan la vida en el mar para llegar a España.

«Decir que son valientes es un insulto a los españoles y una invitación a que miles de ellos sigan asaltando nuestra frontera. No es valentía, es ilegalidad. Sus palabras alimentan el efecto llamada que destroza barrios y familias», le ha espetado.