El delegado del Gobierno, tras la suspensión de la enseñanza en árabe en Madrid: «Una ultraderecha señala y la otra ejecuta»

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha manifestado su desacuerdo por la reciente decisión del Gobierno regional de abandonar el Programa de Enseñanza en Lengua Árabe y Cultura Marroquí a partir del próximo curso, una medida que considera que fue señalada por «una ultraderecha» y que «la otra» ha ejecutado.

«Quienes dicen hablar de integración lo que hacen es cortar con alguna de las líneas que facilitan esa integración. Una ultraderecha señala y la otra ejecuta», ha manifestado Martín ante los medios de comunicación en la sede de la Policía Nacional en Madrid, asegurando que «eso es lo que ha pasado» en región con los cursos en árabe.

El delegado ha lamentado que esta medida viene a «desarrollar la política del odio» a la que hay que hacer frente, porque pone fin a «tres décadas de participación» en un iniciativa que ha permitido a los alumnos realizar cursos de idioma y cultura árabe de forma complementaria a la formación ordinaria.

La Comunidad de Madrid informó por escrito al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes de que la región abandonará el Programa Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí a partir del próximo al considerar que el programa «carece de las garantías suficientes para su adecuado funcionamiento».

Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid comentaron que entienden que no existen «las garantías suficientes para su adecuado funcionamiento» y denuncian una serie de «disfunciones graves» que se han puesto de manifiesto en el programa en los últimos años y que «no permiten continuar ejecutándolo».

Según constaba en el portal web del Ministerio de Educación, Madrid es una de las doce autonomías donde se desarrolla este programa «lingüístico y cultural», que está «coordinado por personal de la Embajada de Marruecos en España y el Ministerio» y es impartido «por profesorado funcionario marroquí».

El programa, fruto de un convenio rubricado por España y Marruecos en 1985, tiene dos modalidades de aplicación: dentro del horario lectivo obligatorio y fuera del mismo. La mayoría de centros optan por la segunda, que era la única que se desarrollaba en Madrid.

Según los datos del Ministerio, en el curso 2024/25 se impartió el programa en 70 centros madrileños, con un total de 1.434 alumnos. Cataluña (127 centros y y 2.151 alumnos) y Andalucía (96 centros y 1.810 alumnos) son las regiones que tienen una mayor implantación.