Los cursos sobre el pasado y el presente de ETA en los colegios: «Los presos se quejan de su lejanía mientras yo tengo que ir al cementerio a ver a mi familia»

La Comunidad de Madrid ha comenzado a impartir en centros educativos el taller Pasado y presente del terrorismo de ETA: el testimonio de los jóvenes. Una iniciativa que busca que las nuevas generaciones conozcan la historia reciente de España y crezcan comprometidas con los valores de la democracia. Este martes el consejero de Educación, Emilio Viciana, junto con la de Familia, Ana Dávila, ha presentado este proyecto en el colegio Nueva Castilla.

La iniciativa se extenderá a 22 centros públicos y concertados de la región y correrá a cargo de Ego Non, una asociación de jóvenes vascos y navarros que abogan por «ejercitar el no ante la normalidad de los homenajes a etarras, la manipulación de la historia y el olvido institucional».

Esta primera charla ha estado dirigida por Beatriz Botella, cuyo abuelo y tío fueron asesinados por la banda terrorista. La joven ha denunciado antes los adolescentes de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato el blanqueamiento a los asesinos por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

Beatriz ha comenzado señalado que desde Ego Noun «combaten el enaltecimiento» de la banda ETA, que asesinó a 853 personas, hirió a más de 7.000, secuestró a 86 y provocó el exilió del País Vasco de más de 200.000 ciudadanos.

A continuación, ha mostrado las imágenes de Miguel Ángel Blanco, José Antonio Ortega Lara y Gregorio Ordóñez, víctimas de ETA. La asociación ha preguntado a los jóvenes si conocían quienes eran y ninguno ha sabido responder a la cuestión.

Durante la ponencia, Botella ha contado el contexto histórico de ETA, así como la situación penitenciaria actual de los terroristas, criticando con rotundidad el acercamiento y la rebaja de condenas de estos asesinos.

Asimismo, ha mostrado sus críticas a Bildu, partido que «cambia los trajes por las bombas». «No ha servido para nada el sacrificio de mi abuelo y mi tío. Solo pedimos memoria, dignidad y justicia. El terrorismo no solo destruye a las familias, deja huellas imborrables a las generaciones».

En este sentido, la joven ha querido transmitir a los alumnos el dolor que siente su familia por la muerte de su abuelo y su tío. «Es muy indigno. Bildu, imaginaros a mi madre poniendo la televisión y viendo en el Congreso a los diputados», ha remarcado Botella.

El abuelo de Beatriz era José Francisco Mateu Cánoves, magistrado del Tribunal de Orden Público e integrante de la División Azul, quien fue asesinado por ETA en 1978. «Mi abuelo fue muy duro con la banda terrorista y recibió muchas amenazas», comentaba Beatriz.

«En una mañana de noviembre, los asesinos estaban escondidos tras un coche y al salir del portal le dispararon y le dejaron con 32 impactos de bala. El pecho acabó como un colador. Se cebaron sobremanera», explicaba Botella a los estudiantes.

Su tío era Ignacio Mateu Istúriz, guardia civil que murió en 1986 en un atentado bomba-trampa cerca de un cuartel en Aretxabaleta.

«Pisó una bomba que dejó ETA y se quedó sin brazos y sin piernas... murió desangrándose en la sala de operaciones del hospital, y su compañero murió decapitado», ahondaba Botella. Ignacio Mateu siempre quiso ser militar y es el único caso en España que pudo cambiar de cuerpo para ingresar en la Guardia Civil tras el asesinato de su padre.

Beatriz Botella también ha explicado a los jóvenes que ETA «metía miedo a la población vasca, contaron la película de que España iba a quitarles la identidad, no les iba a permitir estar ni ser, les iban a quitar sus tradiciones, su cultura, su lengua...».

Asimismo, la joven víctima del terrorismo ha comentado que la violencia de la banda terrorista «duró 52 años, mientras la Guerra Civil, tres. Para que veáis el paradigma y la necesidad de estudiar esto en las aulas».

Al salir del portal le dispararon y le dejaron con 32 impactos de bala

Beatriz Botella ha puesto un vídeo donde sus familiares cuentan la crudeza del asesinato de su abuelo y su tío. Su madre cuenta que «es tristísimo es que ahora, con el paso de los años, la gente, en aras de no sé qué pacificación, de no sé qué concordia, de no sé qué, pueda olvidar los años que se pasaron en este país».

Los asesinos del abuelo de Botella fueron Henri Parot y Jacques Esnal, mientras que Latasa Getaria y José Antonio López Ruiz resultaron absueltos de la muerte de su tío, al concluir la Audiencia Nacional que no existían pruebas.

Sobre los asesinos, Botella ha remarcado que no van a parar hasta hacer justicia y que a Parot «seguramente le tengamos de potes por San Sebastián en 2029 con su familia. No va a cumplir ni una cuarta parte de su condena».

Secuelas físicas y psicológicas

Beatriz también ha explicado que las víctimas de ETA tienen secuelas físicas y psicológicas de sus familiares, que ella también ha heredado. Además, ha cargado contra el acercamiento de los presos a cárceles próximas a los familiares de estos.

«Se quejan de que los presos están lejos mientras yo tengo que ir al cementerio a ver a mis familiares asesinados», ha indicado Botella.

El taller educativo fue clausurado por una de las fundadoras de Ego Non, Teresa Beitia, quien explicó como surgió la asociación y ha denunciado como en la actualidad la banda terrorista sigue en activo a través de la política y la apropiación de fiestas y centros educativos.

«En los san Fermines, un euro de las cerveza no se sabe a donde va a parar... y siempre muestran la pancarta de que los presos vuelvan a las cárceles de aquí... Todas las semanas hay un reducto de personas que se manifiestan por la excarcelación», ha ahondado Beitia.

Asimismo, la joven fundadora ha contado una anécdota de cuando fue el Mundial de 2002 y se pintó la bandera de España en la cara. «Tenía unos diez años y unos niños más mayores me increparon por llevar la enseña de mi país», relataba Teresa.

Madrid contra el terrorismo

Por su parte, el consejero de Educación, Emilio Viciana, ha señalado que «el terrorismo de ETA forma parte esencial de la historia de España y la historia hay que conocerla entera, sin omisiones y por orden cronológico. El pasado tiene mucha relevancia en el presente y en el futuro y cualquier ciudadano debe conocer la realidad de su pasado para poder afrontar ese presente y ese futuro».

En esta línea, Dávila ha defendido que estos talleres trasladan «lo que sufrieron esas familias y personas que perdieron la vida o la libertad», así como lo que actualmente tienen que vivir hijos o hermanos «ante determinadas circunstancias que desgraciadamente todavía suceden».

La Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, en colaboración con la de Presidencia, Justicia y Administración Local, imparte desde el curso 2021/22 una formación específica para que los docentes puedan profundizar en el conocimiento del terrorismo y sus consecuencias.