Varias personas sentadas en una terraza en la Plaza de Comendadoras, Madrid
Hostelería
Madrid apuntala su nueva ordenanza de terrazas, que se estrenará en 2026
La nueva ordenanza de terrazas garantizaría soluciones para la compleja situación que atraviesa el sector hostelero desde hace varios años
Madrid buscará este miércoles, 19 de noviembre, dar un paso definitivo para aprobar la nueva ordenanza de terrazas, que se estrenará el 1 de enero de 2026. Tras su paso por el TSJM y el Tribunal Supremo, la ordenanza de terrazas de 2024 fue rechazada en ambos procesos. Así, la ordenanza de terrazas vigente hasta hoy es la aprobada en 2013.
Será en la comisión de Vicealcaldía, Seguridad y Emergencias, con la vicealcaldesa Inma Sanz a la cabeza del área, cuando los votos mayoritarios del PP saquen adelante la propuesta de ordenanza después de haber pasado por la Junta de Gobierno. El último paso será lograr la aprobación en el pleno de Cibeles, que tendrá lugar el último martes de noviembre.
En caso de superar estos dos últimos trámites, la nueva ordenanza de terrazas garantizaría soluciones para la compleja situación que atraviesa el sector hostelero desde hace varios años. Se dotaría de un régimen jurídico completo y sistemático que regule la instalación y la actividad de las más de 6.000 terrazas y más de 50 quioscos de hostelería y restauración que hay en Madrid.
Según la vicealcaldesa, el nuevo texto persigue «la conciliación de dos intereses especialmente relevantes en la ciudad, el descanso vecinal y el apoyo a un sector como es la hostelería, tan significativo y que tanto empleo y riqueza económica genera».
En esta nueva ordenanza se incorporarán tres alegaciones a propuesta particular —relativas a aspectos técnicos y la entrada en vigor de la norma— y otras cuatro más por parte del sector hostelero —centradas en el periodo de adaptación de la norma y los flujos de peatones— .
Un recurso del PSOE tumbó la ordenanza de 2022
En abril de 2024, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anulaba las modificaciones introducidas en la ordenanza de hace tres años al manifestar que no fue elaborada «conforme a derecho». Esta decisión fue tomada tras la presentación del recurso, dos años antes, por la entonces portavoz socialista en el Ayuntamiento Mar Espinar. El Ayuntamiento recurrió en casación ante el Supremo, pero fue inadmitido, confirmando la anulación y derogación de facto de la ordenanza de 2022.
El argumento de los socialistas era que la ordenanza «carecía de justificación en el informe sobre el impacto presupuestario y de evaluación estratégica ambiental». Además, contestó en su momento el concejal socialista Antonio Giraldo que «la ordenanza tenía unas deficiencias imperdonables y la tramitación había sido una chapuza».
Tranquilidad de Almeida
Una vez conocido el rechazo del recurso de casación por parte del Supremo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, transmitió tranquilidad al sector hostelero, porque tenía previsto un plan de contingencia ante la situación procesal que finalmente se dio.
De esta manera, la única solución posible es mantener la ordenanza de terrazas de 2013 hasta que entre en vigor la nueva el 1 de enero de 2026.
Por último, Almeida justificó su actitud sosegada y su calma porque prevé que las decisiones tomadas en la Comisión y en el Pleno sean aprobadas, al ser «muy similares» a las de 2022. Reitera que han aprendido de sus errores y la nueva ordenanza será aprobada porque «fue avalada en el fondo del asunto por los tribunales, pero la rechazaron porque existía un defecto formal al no existir una memoria justificativa que debía haberse aportado».