Mercado de San Miguel en Madrid

Mercado de San Miguel en MadridEuropa Press

El secreto que se esconde bajo los cimientos del icónico Mercado de San Miguel en Madrid

Este lugar cuenta con un plan especial para ampliar su superficie un 10 % a través de una planta baja

la ampliación del Mercado de San Miguel está en el punto de mira después de que el concejal del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid, Antonio Giraldo, haya alertado que estos trabajos afectarían a un pedazo de la historia de la capital. Debajo de este icónico edificio se guarda un secreto, y es que está una de las murallas de Madrid, su ubicación explica esta coincidencia histórica. La primera de ellas se sitúa en el siglo IX, cuando el Emir Mohamed I ordenó construir una atalaya donde en la actualidad está el Palacio Real.

Esta muralla árabe se levantó como sistema defensivo de atalayas a lo largo del valle del Tajo para controlar el posible paso de los cristianos por Somosierra, Tablada y La Fuenfría hacia Segovia, Zaragoza o Toledo.

El emir también mandó construir una muralla que protegiera la villa ya existente alrededor de la atalaya. Dicha muralla, construida en pedernal y abarcando una extensión de 9 hectáreas de terreno, tenía 3 puertas.

La Puerta de la Sagra estaba ubicada en la parte norte de la muralla árabe, en concreto en el Campo del Rey, frente a lo que en la actualidad en la Plaza de la Armería. Con la primera ampliación cristiana, la que se construyó al este adoptó el mismo nombre.

Esta se ubicó en el nuevo trozo de muralla que unía la almudena con el Alcázar, a la altura de la intersección de las calles Rebeque y Requena, siendo derribada en 1548.

Muralla de Madrid

Muralla de Madrid

La segunda puerta de la primera muralla de Madrid fue el Arco de Santa María, también llamado 'de la Almudena' por conectar la antigua iglesia con la medina. Este se derribó en 1570 con objeto de ensanchar la calle para el paso de Ana de Austria, última esposa de Felipe II, construyéndose en 1672 una nueva puerta.

La tercera puerta de la muralla era la de la Vega y por ella se dice que entró Alfonso VI a Madrid. En la actualidad, se conservan los cimientos de su torre defensiva derecha en la Cuesta de la Vega.

Durante las excavaciones para construir el Museo de las Colecciones Reales aparecieron restos de esta muralla que explicaban que el castillo árabe y la muralla no estaban unidos. Además, se descubrieron las primeras casas musulmanas que tenían 90 m², sótano, planta baja y primer piso.

Muralla cristiana de Madrid

Madrid tuvo una segunda muralla (cristiana) que fue construida por orden de Alfonso VII en el siglo XII. Su extensión era el triple de la árabe, rodeando 35 hectáreas de terreno, y tenía cuatro puertas que no se conservan por varios derribos.

En el presente se conservan varios restos de la muralla cristiana, entre ellos en los números 3 al 5 de la calle de los Mancebos está una pared medianera. En este punto estaba la puerta de Moros Almendro y Cava Baja, que fue derruida en el siglo XVII.

Otro pedazo de la muralla de Madrid se conserva en la calle Almendro, entre los número 15 a 17. Aquí hay un lienzo de 16 metros de largo y 11 de alto que se conserva en muy mal. También hay restos en el número 30 de la Cava baja.

Muralla de Madrid

Muralla de Madrid

Al igual que en el 22 de este mismo enclave de Madrid, el 10, bajo la escalera del edificio. La Plaza de Puerta Cerrada cuenta con un trozo de la muralla entera hasta la coronación. El nombre de la plaza le viene dado por ser el lugar donde antiguamente se encontraba la desaparecida Puerta Cerrada.

Desde este punto, la muralla continuaba hasta la puerta principal de la muralla cristiana, la Puerta de Guadalajara. En aquel entonces, este muro iba en paralelo a lo que ahora son la Calle de Cuchilleros y la Cava de San Miguel y que entonces eran su foso.

Muralla de Madrid

Muralla de Madrid

En la calle del Espejo todavía queda parte de la Puerta de Guadalajara, la muralla continuaba paralela a las que hoy son calles del Mesón de Paños y de la Escalinata para llegar a la Puerta de Valnadú y, desde ésta, hasta el Alcázar para finalizar allí su perímetro.

Por último, en el número 3 de la Plaza de Isabel II, en los sótanos de un restaurante, se conserva un trozo de esta muralla cristiana. No hay que olvidar las cercas que se construyeron, como la del Arrabal, la de Felipe II, Felipe IV que tuvo varias puertas y portillos, la más famosa la de Alcalá.

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas