Vista de las obras del soterramiento de la carretera A-5

Vista de las obras del soterramiento de la carretera A-5Europa Press

Las obras del soterramiento de la A-5 provocan subidas y bajadas en el terreno que molestan a los conductores

Estas cuestas junto con las curvas seguirán hasta que termine el año, ya que en enero se estima trasladar el tráfico del sentido salida

Las obras del soterramiento de la A-5 han provocado subidas y bajadas en el terreno que molestan a los conductores. A las curvas cerradas se les suma este alternativa durante los trabajos de cubrimiento de la citada vía de circulación. Los vecinos han pedido al Ayuntamiento de Madrid que obliguen a los conductores a reducir la velocidad del tramo de 50km/h a 30.

Al parecer estas cuestas junto con las curvas seguirán hasta que termine el año, ya que en enero se estima trasladar el tráfico del sentido salida al sentido entrada de Madrid.

Miles de conductores que pasan a diario por las obras que está llevando a cabo el Ayuntamiento de la capital en la A-5 califican como demencial un desvío en el trazado que ha entrado ya en funcionamiento.

Tal y como informa Telemadrid, en este caso los conductores ponen el énfasis sobre un punto en el que han modificado el trazado de la carretera con una curva que es una verdadera chicane como las que se ponen en los circuitos para reducir drásticamente la velocidad de los coches.

Se trata de una curva en zigzag que además está en un tramo ascendente. La guinda la pone el límite de velocidad de 30 km/h, cuando la mayor parte de los conductores reconocen que es imposible pasar por ahí a más de 10 km/h, pues el riesgo de que se vaya el coche y chocarse contra las protecciones frontales de hormigón es elevado.

Todo ello con un ancho de carriles que no es el habitual, lo que provoca que los coches vayan casi tocando puerta con puerta, especialmente en plena curva, sin citar cuando en lugar de un coche hay una furgoneta, un camión o un autobús, que literalmente no caben.

Por otra parte, el de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, anunció a demanda de los centros educativos de la zona, se pondrá en marcha un semáforo por inteligencia artificial en la A-5, a la altura de Batán, en el enlace con la calle Villagarcía, que no sólo se regirá en función de los coches sino también de los peatones.

Circulación en la A-5 durante las obras de soterramiento

Circulación en la A-5 durante las obras de soterramientoEuropa Press

Está instalado en el carril bici, de modo que se pone en verde cuando se acerca una bicicleta. Otro se encuentra en la calle Princesa, «donde se produce una gran confluencia de peatones».

«El de la A-5 tendrá también esa inteligencia artificial precisamente para ser capaces de regular el tráfico tan intenso de coches con los peatones, es decir, no se va a regir por los criterios de verde y rojo en función de los coches sino también del número de peatones que estén esperando», indicó.

Carabante explicó que es una demanda de la vecindad y especialmente de los centros educativos porque «los escolares tienen que cruzar de un barrio a otro y mientras dure la obra (de soterramiento) estará instalado ese semáforo y, una vez ejecutado, podrán hacerlo a lo largo de más de tres kilómetros de la A-5 porque ya será peatonal todo ese tramo».

En cuanto a las quejas vecinales por la vecindad a cuenta de la velocidad de los coches en el tramo en obras, el delegado recordó que «50 kilómetros por hora es la velocidad máxima de las vías urbanas, de modo que los criterios de seguridad de los técnicos de Ayuntamiento y también de los responsables de seguridad y salud del trabajo en esa obra entienden que 50 kilómetros por hora es una velocidad adecuada compatible con las medidas de seguridad».

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