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La cantante RosalíaGTRES

La tendencia choni arrasa entre muchos jóvenes

Rosalía ha puesto de moda el chándal con tacones, escote y uñas acrílicas

Tenemos que estar orgullosos de que una española como Rosalía, con su arte y su voz, haya sabido dar un nuevo giro al flamenco-pop-reguetón-r&b y haya llevado nuestro idioma y nuestras canciones populares a los cinco continentes. Pero nadie anticipaba que esta joven promesa pusiera de moda también sus estilismos, a menudo creados por su hermana, según cuenta la cantautora. Y ríos de jóvenes poligoneras y no poligoneras, la han imitado, llevando el estilo «nueva choni» a Hollywood y a la esfera mundial.

Rosalía, en Nueva YorkGTRES

Se trata, en general, de ir como decía Martirio «arregláh pero informáh», porque aquí está todo inventado. La precursora de este estilo es una tonadillera que iba al hiper con chándal, abrigo de pieles, gafas maxi, uñas postizas y botines de tacón. Pero la versión del nuevo milenio incluye camisetas cortas con mensaje, shorts vaqueros deshilachados, zapatillas deportivas extrañas con calcetines blancos y cortos, así como cejas con rayas afeitadas y maquillaje de purpurina.
Para ellos, se estilan pantalones «embutidos» o «embotits», según se esté en Getafe o en Hospitalet, las zapatillas sin calcetines, el calzado de nuevas marcas y las sudaderas con capucha, a menudo puesta. Los peinados varían entre el mullet (corto por delante, largo por detrás, como Los Chunguitos en los años 70), el «High Fade», que comienza en las sienes hacia arriba y más abajo está rasurado, o el mohicano, sin dejar atrás el look «a la taza» y rasurado de cantantes como Quevedo, que se ha hecho famoso por su peinado.

El cantante QuevedoGTRES

En fin, aunque esta tendencia predomina sobre todo en aquellos que tienen menos de 30, siempre hay algún cincuentón valiente que se aplica el estilismo con dudosos resultados. Y es que las modas, a menudo van de abajo hacia arriba: nacen en escalas sociales poco privilegiadas e incluso marginadas y acaban llegando a los Emmys, los Grammys y a buen seguro, a los Goya.