¿Cómo serán los diseños de 'El diablo viste de Prada 2'?

La secuela de la película de éxito El diablo viste de Prada ya se está rodando en Nueva York; con David Frankel de nuevo como director y con Meryl Streep, Anne Hathaway, Emily Blunt y Stanley Tucci retomando los personajes que la hicieron famosa, existe la duda sobre si Patricia Field, la estilista de Sexo en Nueva York y de la primera serie del Diablo, sigue a cargo de esta segunda entrega. A decir por los desaciertos, podríamos imaginar que la gran Patricia Field no está a bordo.

La imagen de Anne Hathaway como Andy Sachs en pleno 2025, se ha visto con un chaleco y pantalón de raya diplomática que le quedan mal y de un corte raro, posiblemente un antiguo modelo de Jean Paul Gaultier Vintage combinado con unas horrorosas botas. Dudamos que esto sea producto de la mente de Patricia Field, quien a lo mejor no está ya en forma para el trabajo o a quien a lo mejor están testando con los comentarios sobre estos primeros atuendos, ya que no es normal que haya tanta presencia visual en los medios de los nuevos looks. De hecho, las redes sociales han criticado estas fotos aclamando que se pide un cierto efecto sorpresa.

Casi lo mejor de Anne Hathaway ha sido un mono vaquero algo caído con pinta de atuendo de señor de gasolinera, que no obstante, está de plena actualidad.

Meryl Streep ha lucido con elegantes gabardinas en tonos crudos, siempre bien combinada y con gafas de Jimmy Choo, pero ha llamado la atención en una de sus apariciones por una botella de agua cuajada de lentejuelas que probablemente era de su propia cosecha. ¡Qué follón tan estúpido de críticas se ha montado en las redes!

Ya se ha visto a Emily Blunt y a Stanley Tucci, que también repiten. Pero se supone que ahora son los muy actuales Jacquemus, Sa Su Phi, Briony Raymond o Mark Cross los que van a protagonizar algunos atuendos. El siempre elegante y norteamericano Ralph Lauren reinará, Valentino hará acto de presencia y Zadig & Voltaire estarán en algunas escenas. Vaqueros remangados de Levi's, piezas de Phoenix Philo, bolsos de Coach y accesorios y zapatos de Prada, se esperan en el elenco.

Pero ¿pega que Anne Hathaway lleve gafas de Bulgari con el motivo de la serpiente o con las botas del oeste de Golden Goose? Extraña que Andy Sachs- Hathaway aparezca en Nueva York con un vestido de bloques de patchwork largo de Gabriela Hearst. ¿Es un espóiler o están tanteando al público para ver si le gusta el atuendo, combinado con horrible bolso y maleta? Por no hablar de las sandalias cangrejeras con velero de Chanel que saca en otro atuendo, con el top de Toteme o con la maxi falda vaquera de Agolde. Peor son los collares de perlas de Jemma Wynne, que ni son originales ni siguen la nueva tendencia de cero perlas.

Patricia Field ha dejado huella con su propia boutique en Nueva York, donde compran todos los estilistas de moda. Pero puede ser que el personaje más difícil de recuperar para esta segunda entrega de El Diablo viste de Prada no sean los protagonistas ni el nuevo marido de Meryl, Kenneth Branagh, ni el resto de las nuevas incorporaciones de actores, como Lucy Liu, Pauline Chalamet o Justin Theroux, sino esa indispensable Patricia Field que ya se está echando de menos.

Patricia, que gastó un millón de euros en el vestuario de la primera edición de El Diablo, contó además con cientos de préstamos de marcas de moda que en un inicio se resistían a participar por no colaborar con una película que mencionaba el nombre de una marca de la competencia.

No obstante, aunque ninguna marca deseaba prestarles piezas, consiguieron milagrosamente que Prada, Fendi o Jimmy Choo estuvieran a su servicio. Si Patricia Field no se encarga del vestuario de la nueva entrega de The Devil Wears Prada, quizás falten también piezas históricas como el collar que el rey Eduardo VII, bisabuelo de la difunta reina Isabel II, regaló a Lille Langtry, una de sus amantes y que Meryl Streep llevó en la primera película.

El collar de inspiración egipcia, encargado por el propio rey Eduardo VII a la joyería Hancocks London Es un ejemplo de las maravillas con las que pudo contar Patricia Field a la hora de llevar a cabo el primer vestuario. A Miranda Priestley, interpretada por Meryl Streep, no le faltó ni un perejil. Algunas máximas de la moda elegante se cumplieron, como no ir bien vestida sin un buen abrigo en invierno, confiar en los clásicos o contar siempre con chaquetas de tweed. Patricia, parece que esta vez se te echará de menos. ¿O será este un test para ver si pueden prescindir de ti? Es la historia de la vida.