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14 de mayo de 2024

Real Monasterio de Yuste

Real Monasterio de YustePatrimonio nacional

Viajar

Conoce el Real Monasterio de Yuste, la joya escondida de La Vera

Una escapada a esta región de Extremadura es el plan perfecto para un descanso contemplativo

El Real Monasterio de Yuste, conocido por ser la última residencia del Emperador Carlos V es el lugar que el monarca eligió para descansar tras un convulso reinado repleto de guerras y conflictos. Siguiendo la estela del emperador, recomendamos una visita de fin de semana a la región más desconocida de Extremadura, apostando por un descanso contemplativo digno de los ermitaños de la comarca que construyeron el monasterio.
Esta riqueza artística que es Patrimonio Nacional de España y sede de la Fundación Academia Europea de Yuste se encuentra a 2 kilómetros de la localidad de Cuacos de Yuste y se puede llegar en coche (hay aparcamiento junto al Monasterio) o dando un paseo desde el pueblo. Un paraje lleno de calma, rodeado de arboledas y de pequeños arroyos en el que el monasterio propiamente dicho destaca sobre un conjunto de naturaleza monacal.
Real Monasterio de Yuste

Real Monasterio de YustePatrimonio nacional

Imprescindibles de visitar

En primer lugar, encontraremos la iglesia, un templo tardo gótico con una sola nave y cabecera poligonal en el que se puede visitar el escudo de armas de Carlos V, realizado por el arquitecto Juan Herrera, el mismo que el del El Escorial. Está comunicado con un austero claustro gótico, más frio y oscuro pues en su planta superior era donde se hospedaban los novicios.
Su otro claustro, en cambio, es el más bonito y destacado. Plateresco, de estilo renacentista, es más amplio que el anterior y está ornamentado con volutas y guirnaldas. Sin duda, será uno de los lugares más fotografiados de la visita, no solo por su belleza, sino también porque en el interior del recinto está prohibido el uso de cámaras.
Dentro del complejo monacal, también merece la pena visitar la sacristía, con copias antiguas de pinturas que tenía el monasterio en la época de Carlos V, así como las reliquias de varios santos. No nos iríamos tampoco sin pasar por la cripta. Aunque el deseo de este Rey era reposar aquí, su hijo Felipe II, le trasladó a la del monasterio de El Escorial. La que aquí encontramos es bastante sencilla, de planta rectangular, con muros de sillería granítica y bóveda de cañón.
Destacan, además, sus jardines, que diseñaron para asemejarse a los que tenía la casa natal del monarca en Gante y no tienen un carácter únicamente ornamental, sino que además servían como huertos de verduras, plantas medicinales y árboles frutales. En ellos, quizá lo más destacado sea el estanque que sirvió al propio Emperador para practicar la pesca. El agua abundante en esta comarca cacereña, junto con los árboles frutales convierte al Monasterio en un lugar idílico para disfrutar en cualquier época del año.
Real Monasterio de Yuste

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Dónde comer

La cercanía del Real Monasterio con localidades extremeñas nos permite elegir entre una gran variedad de ofertas gastronómicas. Si queremos ir hasta Jarandilla de la Vera, podemos degustar las famosas migas con huevos fritos del Parador de Jarandilla, sin olvidar la comida tradicional extremeña que ofrece la casa de comidas El labrador, además de sus preciosas vistas.
En Cuacos de Yuste, la opción más cercana, podemos degustar el apetitoso menú del Hotel Rural Abadía de Yuste. Una opción similar es la que ofrece Fogón Verato en Losar de la Vera. Situado junto a una garganta y el puente de Cuartos, ofrece unas vistas espectaculares que nos harán disfrutar aún más de la gastronomía extremeña.

Dónde dormir

Situado en el valle de Vera y Tiétar, el Parador de Jarandilla de la Vera se alza como una de las mejores opciones para pernoctar en la zona. Las antiguas paredes de piedra han alojado a figuras históricas como el propio Carlos V. Una cuidadosa restauración que aúna el toque medieval con instalaciones más modernas como una piscina nos permitirá disfrutar del descanso tras un largo día paseando por los lagos y bosques de roble y castaño de los alrededores. Sin olvidarnos, por supuesto, de la tranquilidad de la naturaleza y la desconexión que ofrecen actividades al aire libre como el senderismo, el ciclismo y la equitación.

¿Cuándo se puede visitar?

Se puede visitar cualquier día de martes a domingo. Todos los lunes del año permanece cerrado al público.
El horario de invierno, de octubre a marzo, suele ser de 10 a 18h. De abril a septiembre está abierto de 10 a 20h.
Durante la celebración de las misas diarias, alrededor de las 13h, no se permite la entrada.

Entrada

Tarifa Básica 7 €.
Tarifa Reducida 4 €.
Guía 4 €.
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