El Palacio de los Condes de Valparaíso acogió la primera edición de este evento.
Gastronomía
Almagro rinde homenaje a la gastronomía rural y elige al Mejor Cocinero de Caza de España
La localidad manchega acogió el Concurso Cocinero del Año Especial Carne de Caza, un evento que reivindica la gastronomía cinegética como fuente de sabor, salud, tradición y sostenibilidad
En Almagro, la joya histórica y cultural de Castilla-La Mancha, se ha celebrado el Concurso Cocinero del Año Especial Carne de Caza. Un nuevo evento organizado por Venari, la primera escuela de gastronomía especializada en cocina cinegética, junto al grupo Caterdata, ASICCAZA y con el apoyo de la Diputación de Ciudad Real.
La cita para los amantes de la gastronomía de caza congregó a más de 250 personas entre grandes cocineros, periodistas y amantes del mundo rural
Esta cita imprescindible para los amantes de la gastronomía más auténtica y saludable congregó en el Palacio de los Condes de Valdeparaíso a más de 250 personas entre grandes cocineros, periodistas y amantes del mundo rural. Mientras los finalistas preparaban sus sorprendentes recetas, dos mesas redondas trataban la situación actual de la caza y el papel de la mujer en la misma. El catedrático en nutrición deportiva don Antonio Escribano Zafra deleitó con sus explicaciones sobre los innumerables beneficios nutricionales que aporta la carne más saludable, ecológica y sostenible: la proteína más pura y libre de grasa, la que proviene de los animales en libertad.
Tradición y fuente de riqueza
Plaza Mayor de Almagro.
El clamor fue contundente, claro y sin rodeos: la actividad cinegética es clave para preservar el mundo rural, su forma de vida, sus campos y su economía. Se habló del daño que están causando al territorio las placas solares y se abogó por la energía más verde y sostenible, la nuclear. Sin complejos se afirmó que la caza no solo es la alimentación más saludable, sino también la más sostenible y ecológica. Es tradición, fuente de riqueza, cultura ancestral y responsabilidad, pues nadie cuida y protege más y mejor el campo que un cazador; nadie busca el equilibrio con el entorno con más cariño y dedicación que un cazador.
En el certamen se pidió más sentido común y educación, y menos burocracia, para un verdadero apoyo al mundo rural
Volvió a pedirse más sentido común y educación, y menos burocracia, para un verdadero apoyo al mundo rural, que se encuentra en emergencia. Luis Alberto Lera (Lera*), una de las grandes voces de la gastronomía rural y presidente del jurado, aseguró que las escuelas de hostelería españolas están a la cola con respecto a otros países. Esto hace que la cocina de monte se vaya perdiendo, aseguró tajante: «Estamos en la era del paso atrás». Hizo un llamamiento a las grandes superficies y distribuidores para que ofrezcan esta carne, y a los restaurantes para que la trabajen más y así se pierda el miedo al recetario silvestre.
Para Iván Cerdeño (El Cigarral del Ángel**), es fundamental transmitir de generación en generación nuestro legado gastronómico y las recetas que dan identidad a la tierra, asegurando que el futuro pasa por recuperar la tradición del territorio. José Antonio Medina (El Coto de Quevedo) recordó que España es potencia cinegética a nivel mundial, pero seis millones de zorzales no se pueden consumir y, como la becada, se venden a otros países. Lo mismo sucede con el resto de especies venatorias. Para Miguel Carretero (Santerra*), «cocinar caza te hace sentir un cocinero de verdad». Ve con optimismo el futuro gracias a las nuevas generaciones de chefs que están dando grandes pasos con las recetas del monte. Todos ellos fueron miembros del jurado que valoró a los finalistas, junto a Fran Martínez, Juan Carlos García, Lucía Gutiérrez, Belén García Castro y Sergi Martínez.
Durante el cóctel, servido por Ákera by Javier Chozas y maridado con vinos de la bodega La Clandestina, los concursantes fueron presentando sus platos y el jurado valoró con minuciosidad cada una de las propuestas.
El ganador
Jorge Asenjo, Mejor Cocinero de Caza del Año.
Finalmente, Jorge Asenjo, jefe de cocina de Barro*, se convirtió en el nuevo referente cinegético del año al obtener la máxima puntuación en sus tres propuestas. España ya tiene al Mejor Cocinero de Carne de Caza de 2025, y Asenjo se encumbra, gracias a su dominio técnico y sensibilidad, como símbolo de una nueva generación que busca ensalzar la naturaleza en sus platos.
Aperitivo de conejo en escabeche de Jorge Asenjo.
Preparó un escabeche de conejo cubierto con manteca, acompañado de ensalada de hierbas silvestres, aceite de piña verde y vinagre de escaramujos, que también se hizo con el reconocimiento al mejor aperitivo. Su plato libre fue una pasta rellena de rillette de pato azulón, y puso su broche de oro con un plato que resume la visión del cocinero: «Ciervo, bellota y trufa», un recorrido sensorial por los sabores de la dehesa. Su maestría le valió no solo el título principal: arrasó también con los tres galardones especiales del certamen: mejor aperitivo, mejor plato libre y mejor elaboración con carne de caza mayor.
El ganador puso su broche de oro con un plato que resume su visión de cocinero: «Ciervo, bellota y trufa», un recorrido sensorial por los sabores de la dehesa
Ciervo, bellota y trufa, plato de Jorge Asenjo.
Otra de las grandes noticias del concurso fue los 40 candidatos que lucharon por este premio. Una ola de optimismo que refuerza la idea de que los sabores del campo gozan de buena salud entre los maestros de los fogones. Los nuevos chefs son un magnífico ejemplo de la vitalidad de nuestra gastronomía. De todos ellos los seis finalistas destacaron por su creatividad, emoción y compañerismo. Sus nombres y restaurantes son también referentes gastronómicos: todos ellos ofrecen platos cinegéticos en sus menús, y el jurado destacó su altísimo nivel técnico.
Pasta rellena de «rillette» de pato azulón.
Desde El Debate felicitamos también a los dos chefs que vinieron desde Salamanca: Paula Gutiérrez, del restaurante Víctor Gutiérrez, y Taigoro Suzuki, de i+T Restaurante; así como a Beñat Ormaetxea, de Jauregibarria (Amorebieta-Etxano), Roger Julián, de Simposio Restaurante (Valencia), y Nacho Rojo, chef de Onírica (Burgos). Cada cual con su personalidad, pero todos con la convicción de que la caza es el gran potencial de nuestro país como producto sostenible, sabroso y saludable; un gran puente entre el campo y la ciudad, y el mejor ejemplo de respeto por la tradición hasta la interpretación más vanguardista.
Con esta primera edición, el Concurso Cocinero del Año Especial Carne de Caza se consolida como un escaparate para la gastronomía más ligada al territorio, reivindicando la gastronomía cinegética como fuente de sabor, salud, tradición y sostenibilidad.