Esta técnica ayudará a tu hijo a tomar sus propias decisiones

Desde que los niños son pequeños, es muy importante fomentar su autonomía. Esto contribuye a desarrollo de su personalidad y a la creación de una autoestima sana. A los peques también es posible darles la oportunidad de dar su opinión mediante opciones limitadas. Es un recurso muy útil para los padres y que trae muchos beneficios para los niños.

Su cerebro es puramente emocional, aun inmaduro para razonar, entender el concepto del tiempo o manejar sus emociones. Por este motivo, los niños tienen rabietas con tanta facilidad cuando algo no les sale como esperaban.

Para ayudarles en su proceso de maduración, es muy importante ofrecerles opciones limitadas siempre que sea posible. Esto quiere decir que ante una determinada situación, el adulto ofrecerá al niño varias posibilidades para que decida lo que quiere hacer, siguiendo siempre unas normas.

Cuando se le da al niño la oportunidad de elegir entre varias opciones, se están favoreciendo los siguientes aspectos:

Autonomía

En muchas ocasiones, los adultos acaban haciendo las cosas por los niños, bien porque no hay paciencia suficiente para seguir su ritmo o porque les ven incapaces de hacerlas por sí mismos. Cuando se fomenta la toma de decisiones, se favorece también la independencia del niño, cualidad imprescindible para su futuro.

Desarrollo cognitivo

Cuando el niño debe elegir entre una de las opciones que los padres le han presentado, se está favoreciendo su desarrollo cognitivo. El niño tiene que pensar y valorar cual de las alternativas es la que tiene que elegir.

Pensamiento crítico

Los padres deben enseñar a sus hijos a pensar, y una de las maneras más efectivas es incentivando el pensamiento crítico, aquel que les permite cuestionar y evaluar la información. Si el niño solo recibe órdenes, no tiene la oportunidad de tomar decisiones y responsabilizarse de ellas.

Colaboración y responsabilidad

Es una realidad que los niños aceptan mejor los límites cuando colaboran en ellos, es decir, cuando tienen la oportunidad de tomar decisiones que les afectan. Porque cuando los niños se sienten escuchados, están más dispuestos a responsabilizarse de sus errores.

Felicidad y autoestima

Cuando el niño tiene la oportunidad de elegir, crecerá feliz, seguro de sí mismo y con una buena autoestima.

Preparados para la vida

Todos los padres desean que sus hijos se conviertan en adultos independientes, responsables, seguros y con criterio para tomar sus propias decisiones. La cuestión es: ¿cómo conseguir que los hijos desarrollen estas habilidades si no se fomentan desde la infancia?

Es importante tener claro que hay ciertas normas innegociables que los padres deben establecer y los niños acatar. Normas referidas a su seguridad y la de los demás, así como decisiones que no pueden tomar por falta de madurez. Por ejemplo, decisiones referidas a su nutrición, a su descanso, ir o no ir al colegio o decisiones que perjudiquen de algún modo a los demás.

A la hora de ofrecer las opciones limitadas hay que tener en cuenta una serie de cuestiones:

• La edad del niño: las opciones que presentemos al niño deben ajustarse a su edad y madurez.
• Numero de opciones limitado: cuanto menor sea el niño, menos opciones para elegir. Con ofrecer un par bastaría.
• El adulto debe aceptar la decisión del niño: antes de ofrecer las opciones, se debe reflexionar sobre las consecuencias de la posible decisión del niño.
• Las opciones presentadas al niño deben ser respetuosas con él y los demás.

¿Y si no acepta?

Lo más común es que los niños acepten alguna de las opciones, pero si no es así, podrían suceder dos cosas:

• Que el niño plantee otra alternativa, es decir, una opción que no se le haya ofrecido antes.
• Que plantee una opción inapropiada según la opinión de los padres. En ese caso, se le deberían replantear las opciones iniciales.