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Mako de Japón y Kei Komuro, durante la rueda de prensa posterior a su enlace este martesGTRES

Familia imperial

Mako de Japón se casa por fin con su amor de la universidad

Tras la ceremonia civil, los ya marido y mujer han comparecido en una rueda de prensa

La sobrina mayor del emperador Naruhito nació como princesa pero nunca tuvo aspiración de serlo. Le aguardaba algo mucho más importante: el amor de su vida. Le conoció compartiendo pupitre en la Universidad Internacional Cristiana de Tokio en 2012 y no tardaron en enamorarse. Todo parecía idílico hasta que se dieron de bruces con la realidad de un país anclado en las tradiciones ancestrales de una de las dinastías más antiguas del mundo. Kei Komuro no fue bien visto por los más conservadores por ser un plebeyo y considerado indigno para una princesa. Mako de Japón tuvo que decidir entre su familia o el amor. No dudó. Eligió la segunda opción, renunciando a su título, sus posesiones e incluso a los 1,2 millones de euros que le corresponderían por ser miembro de la Familia Imperial nipona.
Este martes por fin ha contraído nupcias con su ‘príncipe’ en una ceremonia civil que nada tiene que ver con las tradicionales bodas niponas. Aunque contaba con la bendición del emperador, al tratarse de un ciudadano común no era adecuado, según sus tradiciones, realizar una ceremonia sintoísta. 
Para la ocasión, la novia no lució el kimono de seda tradicional de doce capas, sino un sencillo vestido hasta la rodilla con una chaqueta torera en color verde apagado. Tampoco hizo el ritual de purificación ni el paseíllo por las calles de Tokio tras el enlace, como así es costumbre. 
Nada más darse el «sí, quiero», Mako de Japón perdió su estatus real por decisión propia para emprender su nueva vida junto a Komuro. Posteriormente, los ya marido y mujer dieron una rueda de prensa para hablar de su boda y de sus planes de futuro. «Siento los inconvenientes que he causado y estoy agradecida por el apoyo que he recibido. Para mí, Kei es irremplazable, el matrimonio era una opción necesaria para nosotros», ha dicho Mako de Japón.
Horas antes de su boda, Mako de Japón visitaba a sus abuelos, el emperador emérito y la emperatriz emérita, como parte de la tradición. Les informaba de sus planes de compromiso en una reunión muy emotiva al ser la última como miembro de la Familia Imperial nipona. «La pareja siempre ha querido mucho a Mako y compartieron un momento muy sentido. Están muy tristes al separarse de ella», aseguraba una fuente al periódico local Asahi Shimbun.

Los 'Meghan y Harry' de Japón

En diciembre, la pareja hará las maletas para mudarse a Nueva York, ciudad en la que el novio lleva viviendo varios años. Allí terminó sus estudios de Derecho y se convirtió en un abogado de provecho mientras que las cosas con su familia se arreglaban. En un principio, el enlace iba a tener lugar en noviembre de 2018 pero un escándalo relacionado con la madre de Komuro (una deuda de 30.000 euros con su expareja), hizo que tuviesen que dar marcha atrás con el plan. Si Komuro ya tenía poca aceptación antes, con esto perdió los pocos apoyos que tenía. Además, la opinión pública esperaba mucho más de una princesa como Mako de Japón.
Ahora ya pueden dejar atrás todos los malos momentos después de tener que dejarse de ver durante tres años. Una eternidad. Este lunes volvían a reencontrarse en casa de los suegros de Komuro, el príncipe heredero Fumihito y su esposa, Kiko Kawashima, con la emoción de dos enamorados. Ahora pueden estar juntos para siempre, aunque en el ‘exilio’. Por algo se les conoce como los Meghan y Harry de Japón.