La aparición de Andie Macdowell luciendo canas fue muy comentado
Belleza
Las canas, símbolo de rebelión femenina
Han pasado de ser un concepto de vejez a ser una representación de madurez bien vivida
Durante años, la sociedad ha asociado las canas a la vejez y, en el mundo de las celebrities llegó a propagarse la idea de que las mujeres que lucían el cabello canoso solían ser más descuidadas o mayores. De hecho, en el caso de las actrices, se les relegaba a unos papeles que poco evidenciaban su realidad.
Sin embargo, en la actualidad, son muchas las famosas que las lucen con orgullo tanto en la alfombra roja y actos oficiales como en su vida diaria. Evidencian, así, que dejar su pelo con su tono natural es igual de elegante que el de su equiparable masculino, donde actores como George Clooney o Richard Gere siempre se encuentran en los primeros puestos de las listas de los más atractivos. Si en el caso de los hombres era símbolo de madurez, ¿por qué en el caso de ellas era sinónimo de vejez?
Andie Macdowell luciendo su favorecedora y ya habitual melena rizada canosa
Aunque cada vez está más aceptado, las primeras apariciones públicas de mujeres con cabello canoso aún levanta muchísimo revuelo. Si no, que se lo digan a Andie Macdowell. La actriz se dejó ver, por primera vez, en la alfombra roja de Cannes con su nueva melena plateada y los medios se sorprendieron de su transición capilar. La actriz se defendió de los titulares diciendo que enseñaba sus canas sin miedo al qué dirán y que, de alguna manera, se siente más joven ahora que cuando se teñía su pelo, porque se ve más natural. No es como si tuviera que estar ocultando su edad, reconocía.
Una auténtica demostración de poder que ya empezaron otras actrices como Diane Keaton o Helen Mirren. La actriz británica, de hecho, siempre ha animado a las todas las personas que se dejen las canas y no intenten cubrirlas o disimularlas con tonos que no se asemejan a su verdadera edad. En su caso, asegura, potenció su autoestima e hizo que se sintiera mucho más cómoda consigo misma.
La actriz Helen Mirren y su marido, el director Taylor Hackford en el pasado festival de Venecia
La moda también ha llegado a las casas reales, especialmente, a la española, donde la Reina Letizia, ha ido dejando que su tono rubio se mimetizase progresivamente con pequeñas vetas grisáceas sin ningún tipo de complejo.
Y, ahí precisamente, en esa normalidad es donde reside esta nueva reivindicación sobre las mujeres de cierta edad luciendo un pelo acorde al paso del tiempo. La paulatina normalización de algo tan común y ordinario para todas las personas como la aparición de canas está dejando de ser noticia por su universalidad y convirtiéndose en un verdadero símbolo de belleza, como siempre debería haber sido.
Ya es común ver a la Reina con determinados mechones grisáceos
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