Federico Prat, hermano del presentador de televisión Joaquín Prat, durante la breve entrevista en el canal 8directo de la Línea de la Concepción
Federico, el hermano de Joaquín Prat que pide limosna y un trabajo desde La Línea de la Concepción
Federico Prat, hermano del conocido presentador de televisión Joaquín Prat, ha concedido una entrevista a una televisión local en la que relata su delicada situación
Federico es el hijo mejor del periodista y presentador Joaquín Prat, pero nunca ha estado frente a los focos. A diferencia de sus hermanos Joaquín hijo y Alejandra, Federico nunca siguió la estela televisiva de su padre. A pesar de que nunca ha protagonizado entrevistas, su delicada situación le ha llevado a pedir trabajo en una televisión local de La Línea de la Concepción, donde pide limosna en la calle para sobrevivir.
Sin trabajo y con un alquiler que pagar, al hijo menor de la saga televisiva la vida no le ha tratado bien. Marino mercante de profesión, actualmente se encuentra sin empleo y sin ingresos: «Hace nueve años que me vine por amor, he estado yendo y viniendo porque yo vivía en Chipiona y ahora ya me he establecido aquí. Estoy viviendo en la calle porque no me queda otra», explica Prat en la entrevista. En la que también reconoce que no mantiene «buenas relaciones» con su familia.
Con el dinero que saca pidiendo en la calle, Prat puede hacer frente al pago del alquiler y rechaza cualquier pensamiento de que se gasta el dinero en droga: «Yo no me lo gasto en droga ni alcohol, solo en mi alquiler e invito a todo el mundo a que lo compruebe», dice Prat a la reportera que le entrevista. También agradece a los habitantes de La Línea su ayuda porque «son los que me ayudan a pagar el alquiler».
A pesar de que siempre ha sido marino mercante, el hijo menor del histórico presentador de El Precio Justo se ofrece para cualquier empleo que puedan ofrecerle: «Yo soy marino mercante, pero de camarero, de pintor... lo que sea, que piense en mí. Soy una persona seria y trabajadora, invito a todo el mundo a que venga a la calle Real a verme, estoy siempre ahí sentado».
Preguntado sobre por qué no pide ayuda a sus familiares, Federico Prat cuenta que prefiere no hacerlo por las malas relaciones existentes: «No nos hablamos apenas».
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