La boda por la que Tamara cambió la fecha de su enlace con Íñigo Onieva
Cuando Tamara Falcó comunicó al planeta Tierra y al metaverso que se casaba, dio una fecha; 17 de junio y algunos de sus amigos se pusieron a temblar
En veinticuatro horas y un par de videos después, Tamara cancelaba su boda con su novio Íñigo Onieva. Los amigos respiraron aliviados. El 7 de junio lo habían comprometido con otra pareja; Inés Marinero y Santi de Llanza. Así evitaba solapar una de las bodas con más tirón mediático del año, a falta de la del hijo de Rosa Clará, en otoño, de la propia Tamara y la de la duquesa de Medinaceli en Sevilla dentro de un par de semanas.
Inés, la hija del diseñador Miguel Marinero, les había pedido a los amigos que comparte con la marquesa de Griñón, que se reservaran ese día para su boda madrileña. De ahí que, cuando Tamara retomó sus planes nupciales, al darle otra oportunidad a Iñigo, la fecha se la pensó mejor para no coincidir con la de Inés. Marinero es una joven que comparte círculo social con la influencer, pero con formas de enfocar su vida muy diferentes y los Marinero, con la discreción hacia la familia y amigos grabada a fuego.
La joven empresaria y desde hace tres años también estilista de editoriales de moda, es la hija pequeña del diseñador Miguel Marinero, licenciada en Empresariales y con Master en Tokio, lidera, junto a su hermano Nicolás, que se encarga de la parte creativa, el estudio de moda que crease su padre en la calle Zurbano de Madrid. Un hombre exquisito que ahora goza del descanso en Llanes, donde ha sido nombrado embajador de la villa y ejerce de escultor, pero que durante 50 años ha paseado la moda española, con mayúsculas, por medio mundo.
Sus hijos han tomado el relevo de la firma y, desde hace un par de años, están posicionando la marca en el sector nupcial. De ahí que Inés para su gran boda, no haya tenido problemas con el traje. Al ser un enlace de tarde y casarse en una finca hípica y de labor, el vestido es un diseño muy Marinero, sofisticado, glamuroso, mimando el tejido y los detalles, pero primando la comodidad.
Es tal la minuciosidad que están poniendo en los detalles que hasta la invitación que han recibido los amigos está inspirada en el cuadro «Campo» de Benjamín Palencia, propiedad del abuelo del novio y con esos tonos rojizos, verdes, tierra o amarillos de la obra se desarrolla la decoración de la boda, que cuenta con The Flowers Room para las flores, Medems para el catering y hasta el imprescindible Ramiro Jofre está aportando su toque mágico. El mago de los eventos es íntimo de la carismática asturiana, Inés Díez y de Miguel Marinero, padres de la novia, su presencia es otra coincidencia con la boda de Tamara Falcó.
Y si a la novia de Íñigo Onieva, su padre el difunto marqués de Griñón, le restauró la ermita del palacio del Rincón, en la finca donde se casa Inés, han sido los Exvotos quiénes han pintado, con los colores del cuadro de Benjamín Palencia, la capilla de la Virgen de la Pera, que se apareció en el lugar donde se levanta la ermita de la finca, lugar de la boda religiosa y de la cena con fiesta hasta el amanecer. No vendrá Coldplay a tocar pero el novio y su futuro cuñado, Gabriel Marinero, se bastan solos para emular a Michael Jackson y a quien haga falta. Será una boda para recordar, y los que vamos lo sabemos.
Miguel y Nicolás Marinero han creado varias colecciones juntos y vestidos de novia importantes, pero sin duda el de Inés llevará las puntadas de amor más bellas que una novia pueda lucir y sin miedo a las inspiraciones, ya que los Marinero tienen las suyas propias. Una boda pensada desde hace años y preparada con tanto mimo que hasta la mediática Tamara Falcó tuvo que cambiar la fecha de su boda.
No requisarán los móviles pero entre los invitados habrá sorpresa regias, que no puedo ni debo desvelar y no estará George Clooney, pero ¿Se puede pedir más? Sí, que todas las noches sean noches de boda y que no muera la elegancia con mayúsculas, con celebraciones como ésta, sin patrocinios comerciales y sin ropas y joyas prestadas. Gracias a Dios, el día 18 de junio no recibiremos correos con las marcas prestadas que han vestido los invitados.