El «sí, quiero» de Tamara Falcó e Íñigo Onieva: se filtra una foto del interior

Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya son marido y mujer y esbozan su mejor sonrisa ante todos aquellos que nunca creyeron en su historia de amor. Tras superar un sinfín de contratiempos, la marquesa de Griñón ha confiado en sus sentimientos y le ha dado el «sí, quiero» al hombre del que se enamoró hace tres años. Una ceremonia muy emotiva que ha reunido a 400 invitados, en el palacio de El Rincón (Aldea del Fresno).

La ceremonia religiosa comenzó con 45 minutos de retraso y se celebró al aire libre, en uno de los patios del palacio. La misa fue oficiada por el padre Cruz, guía espiritual de Tamara, y quien está acompañado por un sacerdote de Valencia, el padre José Luis, y el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz y gran amigo de la familia. La novia hizo el camino al altar, del brazo de su hermano y padrino, Manuel Falcó, marqués de Castel-Moncayo, y con el rostro cubierto con un velo. La novia entró rodeada de pajes y damitas de honor, entre ellos sus sobrinos Miguel, de cuatro años, y Mateo, de dos, hijos de Ana Boyer. Íñigo Onieva apareció del brazo de su madre Carolina Molas, quien se mostró muy emocionada.

Xandra Falcó fue la encargada de leer el Eclesiastés, Alejandra Onieva el responsorio y Chabeli la Carta a los Corintios. A las 20.14 horas la pareja pronunciaba ese «sí, quiero» que tanto interés ha generado en los últimos meses.

Sobre las 16.30 horas, Tamara Falcó llegaba a la finca para comenzar a prepararse y enfundarse en un vestido de Carolina Herrera, con el que estaba muy favorecida. El director creativo de la firma, Wes Gordon, viajó desde Nueva York para supervisar el diseño hasta el último minuto. Su madre Isabel Preysler llegaba con un vestido de estampado floral, de corte caftán muy veraniego, largo de seda para cambiarse en el interior y vestir de la misma firma que la novia.

Íñigo Onieva llevaba unos gemelos con la inicial de su mujer. Su madre Carolina Molas era una de las primeras en llegar. Vistió un diseño largo de Lorenzo Caprile, en azul cobalto, con unos plisados en la zona del pecho. La madrina lució los pendientes de esmeraldas que formaban parte del lote que Paramo Vintage trajo a Madrid desde Valladolid. Gracias a que se los quedó prestados para la prueba del vestido, se evitó que fueran robados.

De la familia de Tamara estuvieron presentes todos sus hermanos; Manolo y Xandra Falcó, Ana Boyer, Julio José y Chabeli Iglesias y Aldara y Duarte Falcó. La gran ausencia ha sido la de Enrique Iglesias.

Del mundo de la televisión, asistieron sus compañeros de El Hormiguero, Pablo Motos, Juan del Val y Nuria Roca, Nuria Pardo. También el jurado de Masterchef, el cocinero Pepe Rodríguez llegó en coche con su mujer, Mariví Fernández. Samantha Vallejo Nágera compartió coche con la periodista Teresa de la Cierva.

En representación de la Casa de Alba asistieron Eugenia Martínez de Irujo, acompañada de su marido, Narcís Rebollo, presidente de Universal Music en España y Portugal. Ella eligió un diseño de Teresa Helbig de inspiración medieval y una cruz de Tous. La diseñadora Vicky Martín Berrocal, guapísima de verde con una creación de su propia firma, Victoria.

El actor Jon Kortajarena llegó junto a la hermana del novio, Alejandra Onieva, con la que trabajó en la serie de Netflix Alta Mar. Christian de Hannover también fue fotografiada a su llegada. Eugenia Silva una pieza de archivo de alta costura creada en 2016 por Josep Font para Del Pozo.