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Anna Wintour

Retrato de la todopoderosa Anna Wintour, la implacable editora de Vogue que deja su puesto

Por primera vez en la historia, la Reina Isabell II asistía a un desfile de moda, en 2018 acompañada por ella. Un mujer que manda en el mundo de la moda, que es madre y abuela, y que admira a Roger Federer tanto como a Hugh Jackman

Tras anunciar su salida como directora de Vogue en Estados Unidos después de casi cuatro décadas al frente de la revista más influyente del mundo de la moda, Anna Wintour deja no solo un puesto de poder, sino también una herencia estética y cultural imposible de replicar. Pero detrás de la editora implacable, la guardiana de las gafas oscuras y la reina de la Met Gala, se esconde también una historia personal llena de matices: discreta, a ratos enigmática, profundamente marcada por la ambición, pero también por el amor, la familia y sus propias contradicciones. Poderosa y elegante, su aprobación es sinónimo de éxito en el mundo de la moda.

La Reina Isabel II y Anna WintourGTRES

Su imagen pública, distante y poderosa, se ha alimentado de misterio. Y, sin embargo, su historia revela mucho más: una mujer que ha amado, criado, perdido y construido, casi siempre desde el silencio, sin dejar nunca de mirar hacia adelante. Una vida fascinante que sirvió de inspiración para la película El diablo viste de Prada, estrenada en 2006. Una adaptación de la novela homónima, donde la actriz Meryl Streep interpretaba a una jefa de una revista de moda.

Desde sus primeros años en Londres, Wintour se movió en entornos donde el periodismo, la política y la élite cultural marcaban el ritmo. Hija del influyente editor Charles Wintour, creció entre columnas editoriales y debates intelectuales, lo que moldeó su rigor, su sensibilidad estética y su obsesión por la perfección. Muy joven, empezó a moverse en círculos literarios y mediáticos. A los 15 años mantuvo una breve relación con el novelista Piers Paul Read, nueve años mayor que ella. Más adelante se la vinculó sentimentalmente con Nigel Dempster, célebre columnista de sociedad británico. Esas primeras experiencias no solo definieron su gusto por la compañía de hombres brillantes y seguros de sí mismos, sino que evidenciaban ya su inmersión en el jet set intelectual londinense.

Agence / Bestimage USA

Su salto a Nueva York vino motivado por una mezcla de ambición profesional y amor. En la ciudad que nunca duerme consolidó su carrera en el periodismo de moda y mantuvo una intensa relación con el periodista Jon Bradshaw. Aunque la historia entre ellos no perduró, fue decisiva para el rumbo de su vida. En 1984 se casó con el psiquiatra infantil David Shaffer, con quien tuvo dos hijos: Charles y Katherine, conocida como Bee. Durante años, mientras su perfil público crecía imparable, Wintour logró mantener una esfera íntima protegida, alejando a su familia del foco mediático.

Anna Wintour en París, este año en el mes de marzo

No obstante, el matrimonio terminó en 1999, y poco después inició su romance más largo y estable: el que mantuvo con Shelby Bryan, magnate de las telecomunicaciones. Su unión duró más de 20 años, y aunque se casaron en 2004, la pareja se distanció definitivamente en 2020. En los últimos años, se ha rumoreado una posible relación con el actor británico Bill Nighy, con quien ha sido vista en múltiples actos públicos. Aunque ambos han declarado ser solo amigos, su cercanía ha alimentado las especulaciones.

Anna Wintour tras un distinción en el palacio de BuckinghamGTRES

A nivel familiar, Wintour ha sido una madre implicada dentro de su disciplina. Su hijo Charles es médico psiquiatra, está casado y tiene dos hijas. Bee, por su parte, se ha dedicado a la producción televisiva y teatral, y en 2018 se casó con Francesco Carrozzini, hijo de la icónica editora de Vogue Italia, Franca Sozzani. En 2021, Wintour se convirtió en abuela por primera vez, una faceta que ha asumido con el mismo compromiso silencioso que todo lo íntimo en su vida.

Primera fila

Admira a Roger Federer y al actor Hugh Jackman. Durante años se sentó en el lugar más visible en la primera fila de los desfiles más importantes del muno. El mejor puesto en las pasarelas de moda más prestigiosas, por algo es la editora más temida y respetada.

Anna Wintour en Nueva York, este año.GTRES

Conocida por su rutina milimétrica -levantarse antes del amanecer, jugar al tenis, evitar el desayuno y mantener el control absoluto de su entorno-, Wintour ha convertido su vida en una coreografía precisa, donde la vulnerabilidad rara vez tiene cabida. Ahora que deja Vogue USA, aunque seguirá vinculada a Condé Nast como directora global de contenido, Anna Wintour se despide de una era. Pero no se retira: simplemente cambia de escenario. Este año tan señalado, Anna Wintour ha sido condecorada por el Rey Carlos III con la Orden de los Compañeros de Honor.