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Imagen de la piscina de la urbanización donde vivieron Begoña Gómez y Pedro SánchezEl Debate

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Hablan los vecinos de la casa donde vivieron Pedro Sánchez y Begoña en Pozuelo

Antes de que nacieran sus hijas, la pareja se instaló en un piso de 80 metros cuadrados en la urbanización Somosaguas Park y posteriormente, se mudaron a otra vivienda en Prado de Somosaguas

«Con un bañador negro de licra tipo bóxer bajaba a la piscina y todas las vecinas bromeaban con que era un adonis. Guapísimo. Se entretenía con los periódicos y Begoña le acompañaba. Si hubiéramos sabido la que iba a preparar luego...». Los vecinos de Somosaguas Park, la urbanización de la calle Dinamarca, junto a la Avenida de Europa, en Pozuelo de Alarcón, rememoran aquellos días en los que compartían escalera con Pedro Sánchez y su mujer, cuando aún no habían nacido sus hijas.

«Begoña se pasaba las horas en la terraza con la mirada pérdida en el horizonte como si contemplase el mar, aunque en frente solo había otro edificio. La bautizaron como la princesa Rapunzel, porque siempre estaba tocándose la melena rubia en el balcón. Era una mujer rara, con aires de grandeza», relata a El Debate un vecino que coincidió con ellos en esta etapa. «Cuando luego se mudaron a su casa de Prado de Somosaguas, seguían viniendo aquí a usar la piscina, cuando la suya estaba averiada o aún no había abierto», añade otra fuente.

Sabiniano Gómez compró esta casa en 1997, en plena actividad de la saunas sexuales, y la puso a nombre de su mujer María Fernández, fallecida en 2009. El inmueble lo heredó Begoña. Se trata de un primero y se dio la casualidad de que el segundo, en ese mismo portal, lo compró Alberto López Viejo, exconsejero de la Comunidad de Madrid que acabó en la cárcel.

Sánchez y Begoña usaban la piscina de Somosaguas Park, aunque ya no vivían en la urbanizaciónEL DEBATE (Fotomontaje)

«Demasiadas casualidades. Sánchez y López Viejo fueron concejales del Ayuntamiento de Madrid, se casaron con mujeres bien posicionadas económicamente; Begoña, por los prostíbulos; López Viejo se enamoró de la dueña de un importante grupo de hostelería. Uno ya entró en la cárcel, veremos qué pasa con el otro», relata a El Debate, un vecino. «Compartieron piscina y urbanización. Ahora sólo hace falta que compartan también cárcel», añade otro expropietario en la urbanización, que no tiene en mucha estima a un presidente cercado por la corrupción.

Alberto López Viejo fue consejero en el Gobierno de Esperanza Aguirre, una de sus «ranas», como lo llamó la presidenta del PP cuando se destaparon los casos de corrupción del caso Gürtel. Condenado a 27 años y 10 meses de prisión por delitos de prevaricación continuada, malversación continuada, fraude continuado o blanqueo de capitales, ingresó en Soto del Real y luego fue trasladado a la cárcel de Alcalá Meco.

López Viejo vendió la casa tras conocer a su mujer Teresa Gabarra y mudarse a un chalet a Arturo Soria. Begoña Gómez la tiene alquilada desde hace más de una década. La propiedad dispone de 80 metros cuadrados y dos habitaciones. Según el Idealista, una vivienda de estas características en la exclusiva Avenida de Europa se alquila por unos 1.400 euros. De pagar la comunidad, unos 150 euros, se encarga siempre el propietario. «Tampoco es una comunidad muy cara, puesto que somos 74 vecinos y tenemos piscina, pero no pistas de pádel», añaden estas fuentes.

En la urbanización aparecieron bancos con el logo del Ayuntamiento de MadridEl Debate

El que Sánchez y López Viejo coincidieran en la misma urbanización levantó suspicacias. «De la noche a la mañana, aparecieron en la urbanización bancos de madera con el logotipo del Ayuntamiento de Madrid. Vete tú a saber cómo llegaron hasta aquí, porque los dos fueron concejales».

Los vecinos también recuerdan el día en que reventó la caldera del piso de Begoña Gómez durante la borrasca Filomena. Caía agua como una cascada, pero los inquilinos no estaban. «Habrá que llamar a Moncloa, digo yo, ¿no?», comentaba con sorna un vecino en la escalera. El portero se encargó de cortar la llave de paso.

Su casa antes de La Moncloa

La urbanización Somosaguas Park se encuentra a unos seis kilómetros de la casa de Prado de Somosaguas, de la calle Tramontana, donde Pedro Sánchez y Begoña vivieron, con sus dos hijas, Ainhoa y Carlota, antes de instalarse en La Moncloa, en 2018. La propiedad consta de 165 metros cuadrados de superficie construida, con tres habitaciones, dos baños, cocina independiente y dos plazas de garaje. Está emplazada en una urbanización con tres pistas de pádel y una cancha multiusos que se utiliza para jugar al fútbol y al básquet. A escasos metros, se encuentra la avenida Luis García Cereceda.

El valor de esta vivienda pasa de los 800.000 euros y actualmente, también está alquilada. Percibiría más de 2.300 euros, a la vista de inmuebles similares en esta zona, a cinco minutos de la exclusiva La Finca. Sabiniano compró la casa y tras unos años, la puso a nombre de su hija. Al final, a Sánchez se le llena la boca hablando de vivienda digna, pero es el primero en lucrarse con los alquileres.

Aunque Begoña y el presidente están casados en régimen de separación de bienes, él lleva décadas beneficiándose de los rendimientos inmobiliarios derivados de los negocios oscuros de su suegro.