Los 60 años de Mariló Montero: soledad elegida y sabor agridulce

Este 28 de julio, Mariló Montero cumple 60 años. Periodista de raza, escritora con criterio propio, feminista sin ambages y madre dedicada, ha atravesado la vida con intensidad, sorteando amores, separaciones discretas, críticas feroces y pérdidas que han marcado su biografía: la muerte de su padre en un accidente de tráfico en el año 2000, la de su madre a causa de la ELA en 1993, y la de uno de sus cuatro hermanos, José Ignacio, fallecido también en un accidente con tan solo 47 años.

No oculta el dolor ni las cicatrices, pero tampoco permite que la definan: «Pasé ya las críticas lapidarias. He llorado mucho, lo pasé muy mal, he ido al psicólogo, al psiquiatra... pero ahora estoy perfecta». La soledad, lejos de ser una carencia, es hoy una elección lúcida, y su presente se escribe con autonomía y plenitud: «Tengo muy buena salud, hago lo que quiero hacer cuando lo quiero hacer y me sale bien».

Divorcio

Natural de Estella (Navarra), comenzó su carrera en los años 80, aunque su salto a la fama se consolidó en los años 90, al trabajar con Jesús Hermida en el programa A mi manera. Fue en ese tiempo cuando conoció a Carlos Herrera, uno de los comunicadores más influyentes de España, con quien se casó el 28 de septiembre de 1991 en Aravaca (Madrid). Al poco tiempo, se mudaron a Sevilla debido a los compromisos laborales de él, lo que supuso para ella un pequeño paréntesis profesional, pero nunca un sacrificio amargo. «Volvería a hacerlo», ha dicho en más de una ocasión.

En la capital hispalense nacieron sus dos hijos: Alberto, en 1992, y Rocío, en 1994. En 1995, Mariló retomó su carrera con fuerza, incorporándose a Canal Sur y dando un nuevo impulso a su imagen pública como presentadora de informativos. Durante más de 15 años, compaginó televisión y familia, manteniendo el equilibrio entre una imagen firme y una vida personal relativamente protegida.

Su matrimonio con Carlos Herrera llegó a su fin en 2011, en una separación sin guerras públicas, sin reproches ni escándalos en la prensa del corazón. «Carlos es, ha sido y será el hombre de mi vida», confesó ella en una entrevista años después. Esa frase resume con precisión el vínculo que los une: aunque la historia amorosa concluyó, la familia permaneció cohesionada. Sus hijos eran ya adolescentes en el momento de la ruptura, y ambos padres se volcaron en mantener un entorno estable, afectivo y sano.

Soledad deseada

Hoy, vive sola. Tras la separación del padre de sus hijos y una breve relación con el exdirector de TVE, Santiago González, en 2012, no ha vuelto a convivir con nadie. No por falta de romances, sino por elección. Su entorno asegura que ha tenido sus historias, pero que en esta etapa de su vida prioriza, por encima de todo, su independencia. «No quiero volver a vivir con un hombre», habría confiado a su círculo cercano.

Como madre habla de sus hijos con devoción sincera. Para ella, el mayor logro de su vida no ha estado frente a las cámaras, sino en la forma en que Alberto y Rocío han crecido: sanos, centrados y con los pies en la tierra. Alberto, de 32 años, es licenciado en ADE por el CEU San Pablo. Aunque comenzó en el marketing, acabó siguiendo la estela familiar: trabaja como locutor en Herrera en COPE, ha recibido el Premio CEU Ángel Herrera por su trayectoria en comunicación, gestiona el holding familiar y colabora con la firma de joyas de su hermana Rocío, modelo internacional afincada en Nueva York.

El próximo gran evento familiar marcará un nuevo capítulo en la vida de la presentadora: Alberto se casa con Blanca Llandres, sobrina del cantante José Manuel Soto, con quien mantiene una relación desde hace tiempo. La pedida de mano fue en la Toscana, en un viaje que selló una historia de amor que comenzó «desde pequeños», ya que ambos se conocen desde la infancia. La futura madrina, emocionada, ha declarado estar encantada con su futura nuera. Mientras tanto, su hija Rocío ha cerrado un capítulo sentimental con el empresario italiano Maggio Cipriani. La maniquí ya había vivido otra relación mediática con Jaime Soto, hijo de José Manuel Soto, pero siempre ha mantenido un perfil discreto.