Así funciona la mente de un asesino: un psicólogo analiza por qué Daniel Sancho descuartizó el cadáver

Se cumplen dos años del crimen que conmocionó a España y despertó a la población de su letargo estival. El 5 de agosto de 2023, Daniel Sancho era detenido tras matar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta, en la turística isla de Koh Phangan, en el sur de Tailandia. Afirmó que había actuado en defensa propia después de una supuesta agresión sexual. «Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho», declaró en ese momento.

Juzgado en la primavera de 2024, el hijo de Rodolfo Sancho se libró de la pena de muerte y fue condenado a cadena perpetua y a indemnizar a la familia de Arrieta con 106.000 euros. Desde que salió la sentencia, está recluido en una celda de la prisión de Surat Thani.

Para perpetrar el crimen compró cuchillos, una sierra y bolsas de plástico, lo que evidencia su premeditación. Y evitó la pena capital, gracias a confesar el crimen y colaborar durante la instrucción. ¿Es Daniel Sancho un psicópata? ¿Por qué descuartizó el cuerpo? El psicólogo forense Jose Capote analiza su comportamiento, en conversación con El Debate.

«El descuartizamiento y la ocultación del cuerpo solo lo hacen los asesinos, cuando entienden que resulta difícil salir airoso y que no le atribuyan el crimen. El miedo hace que sucumban ante la brutal acción moral que implica el desmembrar un cuerpo. Si matas a alguien por accidente, no descuartizas el cadáver», declara. «Además, desmembrar un cuerpo es una tarea muy compleja».

Hay que tener en cuenta la profesión de Daniel Sancho de cocinero, con múltiples vídeos en Youtube mostrando la elaboración de sus recetas con cuchillos. «Es más probable que Sancho descuartizara a su víctima siendo cocinero, y por tanto habiendo hecho uso frecuente de cuchillos, debido a lo que en psicología se llama priming. Una red asociativa que hace que la exposición prolongada a ciertas experiencias facilite en el futuro la evocación de los recuerdos asociados a dichas experiencias. Así, es más fácil decir pulpo que perro cuando te dicen que digas un animal que comience con la letra P si estás en una pescadería. Igualmente, es más fácil que Sancho se deshaga del cadáver como lo hizo y no de otra manera por la familiaridad que tiene con las herramientas que utilizó».

Desde el punto de vista psicológico, «implica un nivel altísimo de frialdad emocional, tolerancia al contacto con el cuerpo humano y conocimiento de cortes precisos».

¿Es suficiente descuartizar un cadáver para concluir que es un psicópata? «Aunque Sancho pueda parecer un psicópata por el asesinato y descuartizamiento de Arrieta, incluso la planificación, ausencia de empatía o cómo se deshizo del cadáver, no es suficiente para afirmar que lo sea. Habría que analizar cómo se ha ido relacionando con la sociedad el resto de su vida y practicarle más pruebas», explica Capote. «El diagnóstico de psicopatía es muy complejo. Y solo entre el 1 y el 3% de la población lo es. No todos los asesinos son psicópatas y hoy es una etiqueta que se cuelga muy rápidamente», añade.

Reaparición de Rodolfo

El actor Rodolfo Sancho reapareció la semana pasada con motivo del estreno de Los Futbolísimos 2, filme en que interviene su hermano Rodrigo, pero solo aceptó preguntas de carácter profesional. Silvia Bronchalo aterrizó el miércoles en Madrid tras visitar a su hijo en prisión y solo respondió que se encontraba «perfectamente».

Actualmente, Sancho espera la decisión del Tribunal de Apelaciones de Phuket tras presentar un recurso contra la sentencia de cadena perpetua dictada y solicitar la repetición del juicio. Si alguna de las partes recurre esta nueva resolución, el caso podría llegar hasta el Tribunal Supremo de Tailandia, alargando esta polémica batalla judicial que cumple dos años este fin de semana.

El abogado Juango Ospina, que representa a la familia de Arrieta, convocó una rueda de prensa el pasado jueves en la que cargó contra la familia y la defensa de la parte contraria: «El entorno de Sancho ha dicho algo como que vendría a comerse las natillas a España en Navidad, palabras que han causado mucho dolor y ansiedad en la familia», declaró el letrado, a quien el recurso de García Montes le parece una desconsideración a la familia Arrieta.