Kiko Rivera con su mujer, Irene Rosales
Las palabras de Kiko Rivera tras la noticia de su separación
El hijo de Isabel Pantoja y su mujer Irene Rosales han puesto fin a su matrimonio de forma amistosa
La noticia de la separación de Kiko Rivera, el hijo de Isabel Pantoja, y su mujer Irene Rosales ocupa la portada de la revista Semana este miércoles. La ruptura de la pareja, al parecer, no es debida a terceras personas y ha sido de forma amistosa.
Es el propio Rivera quien pide respeto a través de un comunicado en su redes sociales y da las claves.
"Quiero dejar claro algo desde el principio: no voy a sacar partido económico de esta situación, ni voy a acudir a televisión para hablar de mi vida privada.
Me ha costado mucho llegar a esta paz mental, y por eso hoy escribiré estas palabras… y después comenzaré a adaptarme a mi nueva vida. Después de 11 años de relación y dos hijas en común, mi mujer y yo hemos decidido separar nuestros caminos.
No es fácil. Nunca lo es. Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario. Y en este caso, lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas.
Ellas son la mayor prueba del amor que hubo, y seguirán siendo el motor que nos una de por vida. Seremos padres siempre, y ese lazo no se rompe con una separación.
Hablo desde la madurez de aceptar que a veces soltar es la mejor manera de cuidar lo que realmente importa. Lo vivido queda en el corazón, y lo que viene, aunque diferente, puede ser más sano, más real y más honesto.
Hoy cierro un capítulo con gratitud, pero abro otro con esperanza.
La vida continúa, y estoy convencido de que lo mejor aún está por llegar. Porque a veces lo que más duele es lo que finalmente nos hace más fuertes.
Hoy no empieza un final, empieza una transformación. La vida me ha enseñado que incluso en medio del dolor hay lugar para la gratitud, y que de cada cambio nace una oportunidad. El futuro es incierto, sí, pero también está lleno de posibilidades, y voy a recibirlo con la fuerza de alguien que sabe que lo más valioso ya lo tiene: mis hijos y la paz de haber hecho lo correcto".