El negocio con el que Messi ha triunfado en Argentina y exportará a España

Lionel Messi no solo brilla en los campos de fútbol. Desde hace años, el astro argentino ha tejido una estrategia empresarial que combina dos sectores muy distintos pero con gran potencial: la gastronomía popular y el negocio inmobiliario de alto nivel. Ambos frentes avanzan de manera paralela y consolidan al capitán de la selección argentina como un referente también en la economía global.

El fichaje empresarial más reciente del astro argentino ha sido su entrada como socio en El Club de la Milanesa, una de las cadenas de restaurantes más populares de Argentina. La elección no es casual. La milanesa —filete empanado y frito, acompañado de guarniciones— es un plato icónico de la cocina argentina, presente tanto en los hogares como en bares y bodegones tradicionales.

La historia de la marca comenzó en 2006 en el barrio porteño de Belgrano con un pequeño local de comida para llevar. Lo que en un inicio parecía un emprendimiento de barrio se transformó en una franquicia que hoy suma más de 70 locales en Argentina, además de filiales en Montevideo y Miami. Con Messi como cuarto socio, la empresa busca acelerar su plan de expansión internacional con un objetivo claro: llegar a Europa en 2027, con aperturas previstas en España, Italia y Portugal.

La llegada de Messi no solo aporta capital, sino también imagen. Como señalaron desde la compañía, «la incorporación de Leo potencia la identidad de la marca y la conecta con lo más auténtico del ser argentino». En un mercado saturado de propuestas gastronómicas, contar con el nombre del futbolista más reconocido del planeta es un aval publicitario difícil de igualar.

Un imperio inmobiliario diversificado

Si la gastronomía representa el costado más emocional de Messi empresario, la inversión inmobiliaria es la cara racional de su estrategia patrimonial. A través de la socimi Edificio Rostower, el futbolista ha consolidado un portafolio valorado en más de 223 millones de euros, con activos distribuidos en España, Andorra, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.

En Cataluña, donde residió durante más de dos décadas, concentra una parte sustancial de sus inversiones. La cartera incluye el edificio Rostower en Barcelona —un inmueble de seis plantas y 4.000 m² destinado a oficinas y locales comerciales—, una nave industrial en Sitges y varios hoteles MiM gestionados por Majestic, ubicados en destinos de alta gama como Ibiza, Mallorca, Baqueira o Andorra.

Cuando el nueve veces ganador del Balón de Oro llegó al Inter Miami en 2023, empezó a invertir fuerte en Florida. Además de sus casas en Fort Lauderdale y Sunny Isles Beach, compró cuatro pisos de lujo en el complejo Cipriani Residences, uno de ellos valorado en unos 7,5 millones de dólares. Este edificio estará listo en 2028 y contará con todo tipo de lujos: piscinas enormes, spa y hasta restaurantes privados. Al mismo tiempo, abrió en Miami una oficina llamada Play Time, que se encarga de gestionar su dinero e invertirlo en nuevas empresas y negocios. Y no solo eso: también inauguró Hincha, su propio restaurante, donde los clientes pueden probar, entre otras cosas, los macarrones con salsa de tomate inspirados en la receta de su abuela.