Fundado en 1910
Bustamante

David Bustamante

De las costillas coreanas al brócoli: la dieta militar con la que David Bustamante ha perdido 20 kilos

El cantante cántabro ha convertido el deporte en su terapia y la cocina saludable en su nuevo estilo de vida

Entre madrugones a las cinco de la mañana, entrenamientos de fuerza y una dieta estricta supervisada por nutricionistas, ha logrado recuperar la silueta.

David Bustamante siempre ha vivido expuesto al ojo crítico del público, y su cuerpo ha sido, a lo largo de los años, casi tan protagonista como su voz. El cantante cántabro, que un día presumía de músculos de acero y al siguiente se reía de sí mismo autodefiniéndose como «fofisano», ha transitado por todos los estados posibles entre el gimnasio y el michelín. Sus fans ya bromean con que nunca saben qué él se encontrarán al cruzarse con él por la calle.

Hoy, sin embargo, el ex triunfito reaparece con un físico renovado que no ha pasado desapercibido: ha perdido alrededor de 20 kilos y luce de nuevo definido, fibroso, como si hubiera retrocedido en el tiempo.

La dieta militar

¿El secreto? Una mezcla de disciplina militar, dieta estricta y un punto de obsesión que él mismo confiesa. «Me levanto todos los días entre las 5 y las 6 de la mañana porque soy poco dormilón», contaba en su entrevista con Men’s Health. Nada más abrir los ojos, lo primero es una caminata de una hora en ayunas: «Eso para mí es lo que más grasa me elimina», asegura. Un arranque que ya deja claro que el cantante no se anda con medias tintas. Pero no se queda ahí.

Antes incluso de desayunar, se somete a otra hora de entrenamiento de fuerza funcional con su preparador: dominadas, press de banca, sentadillas, peso muerto. Mucho HIIT, mucho sudor, y cero concesiones. Después llega el turno de la dieta, un terreno donde ha decidido ponerse aún más estricto que en el gimnasio. «He desterrado de mi vida el alcohol, los azúcares, los hidratos y las harinas. Solo como proteínas, grasas saludables y verduras. No me lo salto ni un día». Lo dice con convicción, y añade un dato que impresiona: ahora mantiene un 9% de grasa corporal y asegura que, con esfuerzo, puede bajarlo hasta un 7%.

Sin caprichos

Nada de «días trampa», nada de caprichos escondidos. «No tengo ni un día trampa cuando tengo un objetivo», confiesa, y explica que se somete a analíticas cada seis meses bajo la supervisión de su nutricionista. Un control casi quirúrgico que contrasta con su otra pasión confesada: cocinar. El mismo Bustamante que hoy vive a base de brócoli, aguacate y pescado a la plancha admite que lo que realmente le gusta son las costillas a baja temperatura con salsas coreanas, los platos picantes con jengibre o la cocina méxico-asiática cargada de sabores intensos.

David Bustamante en  2022

David Bustamante en 2022GTRES

Sin fumar

El origen de este nuevo cambio físico está, paradójicamente, en una de sus mejores decisiones: dejar de fumar. «Fue la mejor decisión de mi vida, pero engordé 20 kilos y ahora me los he tenido que quitar». Lo cuenta sin dramatismo, aunque admite que la exposición pública lo hizo más duro: «Mi trabajo es exponerme y a veces eso genera inseguridad. La gente te señala si engordas o adelgazas, y puede generarte pánico escénico». En un concierto en Móstoles lo soltó sin filtros: «Periódicamente, la gente sin que le pregunte me dice cómo estoy, si gordo o delgado. Y lo hacen de manera cobarde. Todos tenemos un espejo en casa. Dejad de decir a la gente si ha subido o ha bajado de peso».

Quizá por eso insiste en que el deporte es su terapia, su ansiolítico natural. Cuando no está en el gimnasio, juega al tenis, al pádel, monta en bici, juega al fútbol o incluso hace acrobacias con un amigo. «Ese es mi ocio», resume.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas