Fundado en 1910

Club de MarCortesía de Club de Mar de Palma de Mallorca

Club de Mar, el mejor club náutico de España, renace: de Onassis a Jeff Bezos

Tras cuatro años y medio de obras y una inversión de 95 millones de euros, este club náutico de Palma de Mallorca, que se fundó en 1967, abre sus puertas de nuevo el próximo 1 de diciembre para sus 321 socios, la mayoría internacionales

En el Club de Mar de Palma de Mallorca nació el romance del entonces Príncipe Felipe con una entonces desconocida Isabel Sartorius. En su piscina les pillaron juntos los reporteros en los años 90. Una foto para el recuerdo. Tres décadas después esa piscina ya no existe. Y el Club de Mar es muy diferente, estéticamente hablando, al que fue antes de ser derribado en 2019, cuando se acabó la concesión administrativa gubernamental que tenían. Llegó la renovación, otorgada hasta 2044, y con ella el cambio a la nueva era. Los edificios cambiaron y algunos de los socios también.

Club de Mar antes de la reformaCortesía

Pero lo que no cambió es su espíritu, su esencia. Deporte, buena educación y mucha discreción. Porque «lo que pasa en Club de Mar se queda en Club de Mar», dice el director general, José Luis Arrom a El Debate, mientras nos acompaña durante una visita por los tres imponentes edificios de hormigón, que llevan nombres de vientos, recién construidos.

Hormigón y cristal

Una joya de proyecto arquitectónico, firmado por el estudio madrileño Entresitio, que combina sabiamente el brutalismo del cemento con el cristal grueso protegido por jardines verticales colgantes. En total, catorce mil metros cuadros de superficie con 19 mil metros cuadrados edificados en cuatro edificios de tres plantas. No falta, en este nuevo diseño, la mítica discoteca Mar Salada ubicada sobre la zona de aparcamiento.

Piscina actual del Club de Mar

Millonarios internacionales

Por los pantalones de Club de Mar han paseado los empresarios, actores, príncipes, reyes y jeques más célebres del mundo. Desde Aristóteles Onassis hasta Jeff Bezos pasando por Lola Flores y don Juan de Borbón. Club de Mar vuelve ahora, tras casi cinco años de obras, totalmente renovado. Un nuevo espacio junto al mar, que gana 15 mil metros de edificabilidad y se abre a la ciudad a través de una enorme pasarela doble que conecta la zona de cruceros del puerto con el paseo marítimo de Palma de Mallorca. Una zona que fue inaugurada este domingo.

El club lo gestiona una junta directiva presidida por Borja de la Rosa Maura, hijo del fundador Javier de la Rosa Mayol. «Esto no es una empresa, es una asociación sin ánimo de lucro donde se reinvierten los ingresos», explica el director general durante la visita al puerto deportivo.

Club de Mar, zona privada de socios

Un gimnasio, sauna, spa, vestuarios premium, dos piscinas con césped natural, 4 restaurantes y una cafetería son algunas de las novedades de este espacio tan singular como bonito. «Mi padre fue el primer director de Club de Mar y a los 14 años me puso a trabajar aquí y a repartir hielo para los barcos», recuerda José Luis, emocionado. Hoy, él es el segundo director del Club de Mar. Director desde el año 2010 que, con mucho orgullo y esfuerzo, presenta ahora este renovado enclave tan deportivo como social.

Interiorismo diseño de Marta de la Rica del Club de Mar de Palma de Mallorca

Un reto apasionante que costó mas de 90 millones de euros de euros y muchas noches de desvelo. «Hay mucho trabajo detrás», dice muy satisfecho con el resultado. Y hay por delante mucha oferta de ocio en la nueva vida de esta entidad. Los locales de la planta baja están todos destinados a moda, joyería, heladería y supermercado abiertas al visitante. La primera y segunda planta están pensadas para tiendas náuticas y oficinas. La última es para uso y disfrute exclusivo de los socios y sus invitados. Una planta con elegantes salones decorados por Marta de la Rica como si del interior de una embarcación Riva se tratase.

La idea es estar en el top ten como mejor puerto deportivo del mundo», explica Arrom

Montaje del proyecto del Club de Mar visto desde el Paseo Marítimo

Este puerto deportivo mallorquín está de estreno -se inaugura oficialmente en febrero- y renace con vocación de ser considerado como uno de los puertos mejores del Mediterráneo para acoger grandes yates y dar la bienvenida a los nuevos usuarios, que van en aumento. «La idea es estar en el top ten como mejor puerto deportivo del mundo», añade Arrom, entre risas, pero con sinceridad. No es una utopía, ni mucho menos.

Edificios de Club de Mar

Ningún otro puerto en el Mediterráneo puede recibir barcos de 170 metros de eslora. Bezzos y su pandilla de amigos millonarios, por ejemplo, recalaron aquí con sus yates el pasado verano antes de viajar a Venecia para su fastuosa boda con Lauren Sánchez. Este sábado, el barco del creador de Amazon, de 130 metros de eslora, regresaba a los amarres del Club de Mar de Palma de Mallorca. «No hay equivalencias con otros náuticos, ni competencia», precisa José Luis Arrom, el directivo que lleva toda su vida atando cabos. Media vida en el club sin perder ni un ápice de ilusión. Su sueño es que «el sentimiento de orgullo de los socios por su pertenencia al Club de Mar perdure». Cada verano, en Club de Mar estos socios tienen una cita única con la Regata Islas Baleares de barcos clásicos.