Moulay Hassan, más protagonista que nunca de la monarquía marroquí con su padre de vacaciones

A sus 22 años, Moulay Hassan, nacido el 8 de mayo de 2003, ha vuelto a dejarse ver en un acto de gran visibilidad pública. El primogénito de Mohammed VI reapareció con motivo de la Copa Africana de las Naciones, celebrada en Rabat.

Su presencia tuvo lugar durante la ceremonia de inauguración de la 35ª edición del torneo, celebrada en el estadio Príncipe Moulay Abdellah. El partido inaugural enfrentó a la selección de Marruecos con Comoras, un país situado entre el norte de Madagascar y el este de Mozambique. Desde su llegada al recinto, el heredero centró la atención de los asistentes, que reaccionaron desde las gradas a cada uno de sus movimientos.

Con lluvia

Antes del inicio del encuentro descendió al terreno de juego para saludar a los jugadores de ambas selecciones y posar con ellos en las fotografías oficiales. A continuación, realizó el saque de honor, gesto con el que quedó inaugurado el campeonato. Todo el protocolo se desarrolló bajo una lluvia persistente que empapó el césped del estadio sin alterar el desarrollo del acto. Tras intercambiar saludos con las autoridades deportivas y responder a las muestras de afecto del público, se dirigió al palco real. Desde allí volvió a saludar a la afición y siguió el encuentro una vez concluidos los compromisos institucionales, celebrando cada gol desde su asiento y acompañando con gestos visibles las jugadas decisivas del partido.

En el mismo espacio se encontraba el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien pronunció un discurso de apertura en el que agradeció al monarca marroquí la acogida del torneo y destacó el papel de Marruecos como país anfitrión de una competición con amplia proyección internacional. Las imágenes de su recorrido por el estadio no tardaron en difundirse. Numerosos aficionados captaron fotografías y vídeos del momento y los compartieron en redes sociales.

Para la ocasión optó por un atuendo de carácter formal. Vestía un abrigo largo azul marino, de corte estructurado y entallado, con solapas rectas y cierre cruzado, que caía por debajo de la rodilla. Bajo el abrigo se apreciaba un traje oscuro de tres piezas, compuesto por chaqueta ajustada, chaleco abotonado y pantalón de línea recta. La camisa blanca, de cuello rígido, contrastaba con una corbata oscura de trama fina y discreto dibujo geométrico, sujeta con un pasador metálico. El conjunto se completaba con zapatos negros pulidos.

Esta aparición se enmarca en un periodo de mayor actividad pública del heredero, hijo de Mohammed VI y Lalla Salma. En los últimos meses ha asumido funciones de representación cada vez más visibles dentro de la agenda institucional. En noviembre de 2024 fue el encargado de recibir en el aeropuerto de Casablanca al presidente chino Xi Jinping, siguiendo instrucciones directas de su padre. No era la primera vez que desempeñaba este tipo de tareas: su primer discurso público tuvo lugar cuando tenía ocho años y comenzó a participar en encuentros con líderes internacionales a los once.

Mientras incrementa su presencia institucional, el Rey Mohammed VI se encuentra fuera del país. Según fuentes citadas por distintos medios, el monarca inició sus vacaciones en Abu Dabi el miércoles 5 de noviembre, una estancia que podría prolongarse hasta principios de 2026. No sería la primera vez que pasa el cambio de año en Emiratos Árabes Unidos, país con el que Marruecos mantiene una relación especialmente estrecha.

El contexto deportivo de esta aparición tampoco es ajeno a la implicación histórica de la Casa Real marroquí con el fútbol. En 2009, Mohammed VI inauguró la Academia de Fútbol Mohammed VI, ubicada en Salé, con el objetivo de impulsar el deporte nacional. El centro, financiado por la Corona con una inversión de 140 millones de dírhams, está dirigido por Nasser Larguet y ha sido comparado con instalaciones de referencia internacional como Clairefontaine, en Francia.