Detalle del primer número de la segunda época de El Debate
La historia de El Debate
El Debate, la ilusión que marcó una época
De fracasar en sus primeros meses de vida a convertirse en un medio de referencia durante el primer tercio del agitado siglo XX español
El Debate fue en sus inicios una ilusión. El diario no se concibió inicialmente como una empresa ni como una forma de ganar dinero, sino que fue el empeño de un grupo de católicos que se querían reunir para hacer un periódico. No respondían a una asociación ni tampoco se acercaban a ninguna afiliación política o religiosa; eran, simplemente, un grupo de periodistas descontentos y con ambición de cambiar el devenir de las cosas.
Así, el 1 de octubre de 1910 vio la luz El Debate, bajo la dirección de Guillermo de Rivas y gracias a la recaudación de Sebastián Luque, los dos grandes nombres que provocaron que aquella ambición se pusiera en marcha en forma de periódico. El proyecto quedó muy lejos de cumplir con las expectativas que se habían marcado sus creadores y a los 13 meses se vieron obligados a venderlo.
Esa decisión, producto de la suerte azarosa del medio y la grotesca respuesta que daba en ocasiones a la situación política del momento, llegó a oídos de los propagandistas, que andaban buscando una cabecera que les convenciera. Consiguieron la financiación a través de La Gaceta del Norte, un periódico que había nacido unos años atrás, y pusieron al frente a Ángel Herrera Oria, con quien El Debate se convirtió en un medio de referencia de la época.
Primer número de la segunda época de El Debate
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