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Ilustraciones de Malhar Rao Gaekwad y Robert Phayre en 'The Graphic' (1875)

Picotazos de historia

La crisis de Baroda o el precio de un coronel inglés

La fricción entre el coronel Phayre y el marajá Malhar Rao iba en aumento y, por instigación del marajá se intentó envenenar a Phayre. Se celebró un juicio en Baroda, y por orden del Secretario de Estado para la India, Malhar Rao fue depuesto y exiliado a Madagascar

Malhar Rao, el undécimo marajá de Baroda, detestaba al coronel Phayre. El coronel era el oficial residente en Baroda con funciones políticas y de asesoramiento en el Gobierno de este estado hindú y su temperamento chocaba con el del caprichoso monarca. Malhar Rao había solicitado varias veces al Virrey, Thomas Baring, primer conde de Northbrook, la sustitución del coronel por otra persona, infructuosamente. Por otro lado Phayre había redactado un informe sobre el mal gobierno del estado de Baroda donde ponía en evidencia el carácter caprichoso, cruel y dilapidador de Malhar Rao.
El 9 de marzo de 1875, el marajá, harto ya, mandó llamar a un sabio de su corte que ejercía las funciones de administrador y le hizo una pregunta.
–¿Cuánto vale un coronel inglés?
El consejero meditó durante un rato y respondió con una cifra que creyó satisfactoria para la curiosidad de su señor. Sin decir palabra, el marajá, se levantó y fue a la cámara del tesoro. Allí se hizo entregar un diamante del valor que le había dicho su consejero y ordenó que se pulverizara.
Esa tarde el coronel Phayre fue convocado por el marajá. Se le recibió con toda muestra de respeto y se le sirvió un refrigerio acompañado por un sorbete de frutas con un aderezo especial. El pobre coronel las pasó canutas, pero sobrevivió al intento de envenenamiento, pues tenía claro que de eso se trataba, y denunció al marajá.
El juicio de la llamada «crisis de Baroda» fue un acontecimiento. El marajá contrató al brillante abogado londinense William Ballantine, que viajó hasta la India para defender al acusado. Consiguió su exculpación, pero el Gobierno vio un peligroso precedente y no estaba dispuesto a dejarlo pasar: al año siguiente Malhar Rao fue depuesto y exiliado a Madagascar. El marajá considero todo ello muy injusto ya que, como había explicado a su abogado defensor, «ya había pagado el precio de un coronel inglés».