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Masacre de los Inocentes, obra de Cornelis van Haarlem

Grupo Natividad-CEU

Entre realidad y leyenda: la verdad sobre la matanza de los Inocentes

La ausencia en cualquier referencia de la matanza de los Inocentes en otras obras históricas contemporáneas se podría interpretar de diversas maneras

Herodes I el Grande fue uno de los gobernantes más importantes de Judea durante la época del Imperio romano, enmarcando su mandato entre el 37 a.C. y el 4 a.C., año de su muerte. Se trata de un rex socius (rey aliado de Roma), conocido popularmente por las dos facetas que mostró, como el «rey constructor», encargado del crecimiento y embellecimiento de numerosas ciudades; pero a su vez como un líder cruento y sanguinario.

Uno de los eventos que más resaltaría el carácter sádico del rey sería la matanza de los Inocentes, en la que, según el Evangelio de Mateo, tras recibir de los tres Reyes Magos, la noticia del nacimiento del futuro Rey de Jerusalén, Herodes ordenó la masacre de todos los niños menores de dos años que habitasen en Belén.

Manuscrito del siglo X con la representación de la matanza de los Inocentes

Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él, se enfureció y mandó matar a todos los niños menores de dos años en Belén y en sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que había averiguado de los sabios. Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías: «Se oye un grito en Ramá, llanto y gran lamentación. Es Raquel que llora por sus hijos y no quiere ser consolada. ¡Sus hijos ya no existen!». (Mt. 2, 16-18).

A pesar de la relevancia de este suceso, siendo una de las tragedias bíblicas más conocidas, su veracidad permanece como una gran interrogante para los historiadores, y es que, únicamente se conserva el relato bíblico como fuente de la matanza. Así, ¿podría haber sido posible la matanza de los Inocentes?

¿Qué dicen los documentos históricos?

La documentación histórica disponible sobre Herodes y la masacre, cercanas al mandato de este, son escasas en número, principalmente: el Evangelio de Mateo, fue redactado ca. al año 62 d.C., 50 años posterior al gobierno de Herodes, y luego, estarían las fuentes pertenecientes al historiador judío Flavio Josefo, del 94 d.C., que ni siquiera llegan a mencionan la masacre.

Es necesario matizar que Flavio Josefo obtuvo sus datos del mandato de Herodes de la obra de un historiador romano, Nicolás de Damasco, contemporáneo a los hechos y, que, en su momento, trabajó al servicio del emperador Augusto. Sin embargo, actualmente, no se conserva ningún escrito de este historiador, lo que supone un gran hueco en la narrativa histórica de Herodes, y una gran limitación a la hora de analizar este periodo.

Las descripciones de estas pocas fuentes muestran a Herodes como un hombre con tendencia paranoica con relación a la conservación del trono, por tanto, es muy probable que, ante las noticias del nacimiento del «Rey de los Judíos», el monarca se hubiese visto amenazado. Sobre todo, teniendo en cuenta el poco aprecio que le tenía el pueblo judío, unido al poco control que ejercía sobre ellos.

Así, es normal que, desease eliminar ese posible peligro que acechaba a su poder. A lo largo de su gobierno, Herodes buscó asegurar su mandato, eliminando a cualquiera que él considerase una amenaza para su poder. Un ejemplo de esto fueron las medidas que tomó dentro de su propia familia, llegando a acusar a su esposa Mariamne, a su cuñado Aristóbulo, a dos de los esposos de su hermana Salomé, y a su suegra Alejandra, de conspiración contra él; y, como medio de prevención, llegó a condenar a muerte a sus propios hijos, Aristóbulo y Alejandro, quienes tenían potencial para reclamar el trono.

Esta última ejecución generó una especial conmoción entre sus contemporáneos, pues mientras que la población ya conocía la actitud tiránica del monarca, no se podían esperar que Herodes fuese capaz de ordenar la ejecución de sus propios hijos. Flavio Josefo en su libro de Las Guerras Judías nos cuenta que «estaba entonces toda Judea y toda Siria suspensa, aguardando el fin de esta tragedia, pero ninguno pensaba que Herodes había de ser tan cruel que matase sus propios hijos».

La crueldad del Rey de Judea

Otro evento que se tiene registrado como muestra de la crueldad del Rey fue cuando, en un momento cercano a la muerte, Herodes mandó que todos los nobles de Judea, así como su hermana Salomé y su marido Alejo, fuesen encerrados en el hipódromo de la ciudad, bajo la orden de que fuesen asesinados el día de su muerte, ya que al no poder evitar que los judíos festejasen el día de su muerte, les daría un motivo para llorarla, a estos y a todas las casas nobiliarias de Judea.

En definitiva, la ausencia en cualquier referencia de la matanza de los Inocentes en otras obras históricas contemporáneas se podría interpretar de diversas maneras: en primer lugar, podría darse el caso de que este evento realmente no hubiera sucedido.

Y en segundo, puede ser que Flavio Josefo no recibiese noticias de ello. Al ser Belén un pequeño pueblo con un número de población bastante reducido se puede deducir que el número de niños menores de dos años presentes entre la población no debió ser muy alto.

No obstante, es necesario aclarar que todo lo que se ha planteado hasta el momento son hipótesis basadas en las escasas fuentes históricas disponibles actualmente, previamente mencionadas. Por ello, aunque todos los datos presentes afirmen la posibilidad de que Herodes ordenase la matanza de los Inocentes, no se posee ninguna prueba física que declare este suceso como verídico.

La fama de Herodes como monarca tiránico se ha mantenido a lo largo de la historia. Ya en el siglo IV, en la obra Saturnalias de Macrobio, escritor y gramático romano, encontramos las palabras que este pone en boca del Emperador romano Augusto después de recibir la noticia de que Herodes había ejecutado a sus hijos:

«Al enterarse Augusto de que entre los niños menores de dos años que Herodes, rey de los judíos, había ordenado matar, habían matado también al hijo de Herodes, dijo: 'es mejor ser el cerdo de Herodes que el hijo'».

Esta declaración, probablemente apócrifa es, sin embargo, un reflejo de la imagen que llegó a formarse, en su época, sobre Herodes y su crueldad tiránica.

Grupo Natividad CEU: es un grupo de investigación sobre el origen y las manifestaciones de la Navidad formado por profesores y alumnos de Facultad de Humanidades y C.C. de la Comunicación de la Universidad CEU-San Pablo.