El Gobierno silencia el centenario del desembarco de Alhucemas «por no herir sensibilidades en Marruecos»

Se han cumplido cien años del desembarco de Alhucemas sin que se haya celebrado acto oficial alguno que conmemore una de las gestas militares de mayor envergadura de la historia reciente de España.

Aquel 8 de septiembre de 1925, las costas de Alhucemas fueron el escenario del primer desembarco aeronaval de la historia moderna. La operación, en la que participaron fuerzas españolas y francesas bajo un mando unificado, supuso un hito táctico al llevarse a cabo con éxito sobre una playa fortificada en manos del enemigo rifeño. Se trató, además, de la primera gran victoria militar española tras la pérdida de los últimos territorios de ultramar en la guerra de 1898.

Desde el punto de vista estratégico, el desembarco marcó un punto de inflexión que permitió avanzar decisivamente hacia el final de la guerra del Rif y consolidar tres décadas de estabilidad en el protectorado. Su repercusión fue tal que los Estados Mayores de varias potencias militares lo estudiaron como modelo. De hecho, sirvió como referencia clave para los estrategas aliados que planificaron el desembarco de Normandía en 1944, conocido como la Operación Overlord, que marcó el inicio del fin de la Segunda Guerra Mundial y la derrota del nazismo.

Pese a la importancia histórica y militar de aquella operación, el Ministerio de Defensa ha optado por no realizar ningún acto conmemorativo en su centenario. Según informó El Faro de Melilla, la razón oficial es que «no se trata de una efeméride específica del Ejército de Tierra».

Esta postura ha sido calificada como un acto de «olvido institucional» por el historiador Juan José Primo Jurado, autor del libro El desembarco de Alhucemas, quien considera que se ha dejado pasar la oportunidad de rendir homenaje a un «éxito militar innegable».

Primo Jurado, también director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, apunta a una motivación política detrás del silencio oficial. «Llama la atención que el Gobierno, que sí conmemoró en 2021 la derrota de Annual, no quiera celebrar el centenario de Alhucemas por no herir sensibilidades en Marruecos», sostiene.

Sin embargo, la operación militar de 1925 no solo benefició a España, sino que también fortaleció a la propia monarquía marroquí. Así lo recuerda el periodista, analista e investigador Gustavo Morales, en un artículo publicado en El Debate:

«La corona marroquí le debe mucho a ese desembarco, pues si España no hubiera eliminado a Abd el-Krim, hubiera sido inminente la proclamación de una república del Rif, con la consiguiente reducción territorial de su reino; además de la desestabilización consiguiente a la instalación de un Estado hostil en el norte de su propio territorio, que también exigía la baya como reconocimiento de su autoridad soberana».

Del mismo modo, el autor de El desembarco de Alhucemas, 1925, Juan Vázquez García, advierte en entrevista con El Debate que, además del «deseo de no ofender a los marroquíes» con los fastos correspondientes por el centenario de esta hazaña, tampoco se debe olvidar «que tradicionalmente la izquierda española olvida y denuesta nuestra historia militar».

En este sentido, al no celebrar este importante centenario, la ministra Margarita Robles «evita tener que mencionar al patrocinador de este desembarco victorioso que pacificó el protectorado, el general Miguel Primo de Rivera, cuya dictadura contó con la colaboración del PSOE de Largo Caballero», destaca Morales. «Habrían tenido que mencionar, además, a los participantes en el desembarco, al coronel Franco, a Carrero Blanco, a Millán Astray y a la Legión, cúmulo de innombrables en este tiempo», recoge el periodista y columnista de El Debate.

Así, el centenario de Alhucemas se ha desvanecido en la bruma de la diplomacia, dejando sin reconocimiento institucional una de las operaciones más innovadoras y decisivas de la historia militar española del siglo XX.