Kim Jog-un asiste a unas maniobras militares
Corea del Norte
Kim Jong-un: diez años al frente de la monarquía comunista de Corea del Norte
El líder norcoreano cumple 10 años al frente de la dictadura comunista entre sanciones internacionales por su programa de armas nucleares y misiles balísticos y con la pandemia de la COVID-19 desbocada
De Kim Jong-un se sabe poco, ni siquiera su edad, unos dicen que tiene 38 años y otros, 37. Su abuelo era Kim Il-sung, desde 1948, el primer presidente «eterno» de Corea del Norte. El calendario norcoreano comienza en 1912, año de su nacimiento. Kim Jong-il, hijo del fundador de Corea del Norte, apartó de la carrera por el poder a su tío Kim Yong-ju y gobernó desde 1994 hasta su fallecimiento el 17 de diciembre de 2011. Durante el gobierno de Kim Jong-il, en 1997, según la Unicef, más de ochocientos mil niños sufrían de severa desnutrición y al menos cien mil estaban en peligro de morir. En 1999, el gobierno de Pionyang admitió la muerte de cerca de 220.000 personas debido a la hambruna, aunque según la CNN, las cifras podrían haber alcanzado los dos millones.
En el año 2008, el Programa Mundial de Alimentos y la FAO estimó que un 40 % de la población norcoreana, casi diez millones de personas, requería ayuda alimentaria. Entre los años 2008 y 2009 anunciaron un déficit de 837.000 toneladas de cereales.
El líder ha muerto, viva el líder
Se suponía que el heredero de la corona comunista norcoreana iba a ser otro hijo, Kim Jong-nam, pero cayó en desgracia al intentar entrar en Japón con un pasaporte falso.
El tercero y más joven de los hijos de Kim Jong-il, Kim Jong-un, en 2009, aparecía en las papeletas para la Asamblea Popular Suprema. Fue ascendido en el Comité Militar Central, comisario político en el Ejército. Desde ese año se le consideró el heredero al ser tratado como oficialmente como «brillante camarada».
Kim Jong-un es el cuarto y último hijo de Kim Jong-il con su tercera y última pareja, Ko Young-hee, una coreana nacida en Osaka, Japón, que fue actriz y bailarina. Fue educado en la capitalista Berna (Suiza), habla coreano, francés, inglés y alemán y, desde el 27 de septiembre de 2010, posee el rango de general de cuatro estrellas.
Desde 2011 es comandante supremo del Ejército Popular, presidente de la Comisión Militar Central y de la de Defensa Nacional, líder supremo de la República Popular Democrática de Corea y desde 2012 lidera el Partido del Trabajo de Corea (PTC). Antes lo fueron su padre y su abuelo.
Le gusta el baloncesto, Michel Jordan, las películas de artes marciales, del actor Van Damme, y las ejecuciones espectaculares. Está casado y tiene una hija.
Tensiones
Pionyang comenzó a desarrollar un programa nuclear gracias al científico paquistaní Abdul Qadeer Jan. El 9 de octubre del 2006, Corea del Norte anunció que había llevado a cabo con éxito su primera prueba nuclear en el noreste del país. Sucesivas pruebas demostraron que tenía armas atómicas. Finalmente, en 2013, EE.UU. admitió que era posible que Pionyang dispusiera de bombas nucleares. La cosa se agravó cuando, en 2016, anunció que había puesto en órbita el satélite Kwangmyŏngsŏng-3, lo que suponía que tenía vectores de lanzamiento intercontinentales.
El 29 de marzo de 2013, el máximo mandatario norcoreano declaró el «Estado de guerra» a Corea del Sur, debido a que los bombarderos B-2 Spirit de Estados Unidos sobrevolaron la península de Corea durante la crisis que estaba teniendo lugar en la región. Crisis provocada por el lanzamiento de misiles norcoreanos y diversos enfrentamientos navales.
Pero en 2015 bajó la tensión durante el discurso de año nuevo. Kim Jong-un ordenó a su partido que luchara contra el burocratismo y el abuso de autoridad y pidió el desarrollo multilateral del comercio con otros países. Sobre la reunificación de la península de Corea dijo: «El Norte y el Sur deben desistir de promover la confrontación de sistema, absolutizando su ideología y régimen y lograr la gran unión, la gran unidad nacional según el ideal de entre nosotros, los connacionales para resolver el problema de la reunificación de la patria justamente a favor de los intereses comunes de la nación. Si una parte trata de imponer su ideología y régimen a la otra nunca se podrá resolver por vía pacífica el problema de la reunificación, sino que se originarán solo el enfrentamiento y la guerra. Es cierto que nuestro régimen socialista centrado en las masas populares es el mejor, pero jamás lo imponemos al Sur de Corea ni hemos hecho así». Estas declaraciones no vieron la luz en Corea del Norte.
En 2018 hubo un efímero proceso de distensión cuando, en junio, el presidente estadounidense Donald Trump se reúne con Kim Jong-un, en Singapur, y deciden rebajar la tensión acordando la desnuclearización progresiva de la península de Corea. Fue el resultado de la reunión previa en la Cumbre Intercoreana, del 1 de abril de 2018, que reunió Kim Jong-un y al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Pero la nueva cumbre, ahora en Hanói, en febrero de 2019, no consiguió los resultados esperados y volvió la tensión agresiva hacia Corea del Sur. Japón y EE.UU. Trump se volvió en avión y Kim Jong-un en un tren blindado, el favorito de su abuelo.
De hecho, poco antes de la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, Corea del Norte presentó un nuevo tipo de misil balístico lanzable desde submarinos, que Pionyang describió como «el arma más poderosa del mundo». Posteriormente, el líder del PTC calificó a Estados Unidos como el mayor enemigo de su país. Con Biden en la Casa Blanca, Kim Jong-un acusó a EE.UU. de ser «la causa fundamental» de la inestabilidad en su país asiático: «Estados Unidos todavía está creando tensión en la región a través de sus juicios y acciones equivocadas».
Entre las alianzas tácticas de Corea del Norte está Irán. Ambos países mantienen una estrecha cooperación para el desarrollo de misiles de largo alcance, asegura un informe de la Organización de las Naciones Unidas de principios de este año.
Las fuerzas armadas coreanas se llevan más de la tercera parte del presupuesto del Estado.
Escasez
Corea del Norte ha sufrido siempre problemas de escasez de comida, pero la pandemia de la COVID-19 ha empeorado la situación. Kim Jong-un ha comparado la crisis actual con la llamada «Ardua Marcha» de 1990, el peor desastre en la historia del país, cuando centenares de miles de personas murieron de hambre. La cosecha de este año es crucial después de que los tifones destruyeran los cultivos el año pasado. Su escasez crónica de comida es aliviada por China, el hermano mayor. De hecho, Corea del Norte es el equivalente a lo que fue Cuba para la URSS.
También Corea del Norte está sometida a sanciones internacionales por su programa de armas nucleares y misiles balísticos. Pionyang se enfrenta a su peor crisis económica en años, impactada también por el autoimpuesto bloqueo por la covid, enfermedad que Corea del Norte no tiene medios para combatir.
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