El primer ministro británico, Boris Johnson, que acaba de perder a su asesor de ética
El asesor de ética de Boris Johnson dimite, «frustrado» por el Partygate
Lord Geidt tomó la decisión que él mismo describió como «un último recurso crítico» para «transmitir una señal al pueblo británico»
Lord Christopher Geidt, asesor de ética del primer ministro Boris Johnson, ha presentado su dimisión. La decisión llevaba tiempo meditándose; el funcionario, antiguo secretario privado de la Reina Isabel II, estaba disgustado con la gestión del escándalo ‘Partygate’ y con la multa que el premier recibió al respecto.
El anuncio, efectuado a través de un tenso comunicado, desconcertó al Número 10 de Downing Street, pero no llegó por sorpresa. Según el periódico británico The Times, el día anterior Lord Geidt admitió que era «razonable» considerar que la multa a Boris Johnson por desobedecer la normativa sanitaria suponía una violación del código parlamentario.
Lord Geidt, que ocupa el cargo de asesor independiente reglamentario en el Parlamento británico, llevaba meses debatiendo su futuro en Westminster.
Compareció ante los demás diputados en la Cámara de los Comunes, donde declaró estar «frustrado» con la actitud de Johnson a medida que emergían detalles de sus fiestas durante la pandemia. Según afirmó Geidt, que trabajaba para el Gobierno desde 2005, «la dimisión era una de las pocas, pero afiladas herramientas a disposición de un asesor independiente».
Sus palabras recordaron a las declaraciones que efectuó cuando asumió el cargo de asesor ético, el año pasado: «la dimisión es un recurso de última instancia, que transmite una señal crítica al público».
Partygate vuelve a los focos
Y ahora, ¿qué pasa? La dimisión de Lord Geidt, provocada por su descontento con el escándalo de las fiestas, amenaza con catapultar el asunto de vuelta al centro del debate político británico.
Downing Street esperaba poder dejar atrás el Partygate, lastre para el Partido Conservador desde 2021.
Boris Johnson sobrevivió por los pelos al voto de la moción de censura, y el gabinete se ha esforzado por distraer a su pueblo con dos temas candentes: el Protocolo de Irlanda del Norte, que han reescrito unilateralmente, y la inmigración del Canal de la Mancha, que buscan resolver enviando a los ilegales a Ruanda.
Sin embargo, la partida del asesor ético agrava las preocupaciones sobre la integridad de Johnson. Lo más probable es que al premier le cueste sustituir a Geidt, que solo duró 14 meses en el puesto. Su predecesor, Sir Alex Allan, dimitió 16 meses después de que Johnson asumiera el cargo de primer ministro.
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